¿Qué es La Pacheca? 

Desde La Pacheca intentamos romper el mito que tienen las hamburguesas encima. En todo el mundo son denominadas como ‘comida basura’, nosotros estamos luchando para romper esa idea demostrando que se puede hacer una hamburguesa de calidad, con buenos productos, casera como las han hecho siempre las abuelas o las madres en casa. Es decir, nos gustaría que la hamburguesa formase parte de la dieta mediterránea, como ya pasó con la pizza. 

¿De dónde sale esta idea? 

Pues mira, a mí siempre me ha gustado mucho la hamburguesa. He viajado por muchos lugares y siempre buscaba comer distintas combinaciones de este producto allá donde estuviera. Como amante de la hamburguesa, a mí mi madre siempre me las hizo: me picaba la carne, me la guisaba… y hoy en día la seguimos haciendo así. De ahí nace el concepto que da vida a La Pacheca. 

Hamburguesa Campera, la más vendida en La Pacheca. EL PERIÓDICO

¿La comida canalla quiere demostrar que puede ser alta cocina? 

Totalmente. La comida canalla tiene una parte casera, otra creativa y hasta tradicional. Mira, La Pacheca se llama así en honor a mi madre y mi abuela, era su mote en el pueblo. Yo recuerdo a mi abuela ya haciendo hamburguesas, ¿cómo no va a ser tradicional? 

¿Cuál es el perfil del comedor de hamburguesas? ¿Sigue siendo ese joven que busca comer rico y económico y hay paladares adultos que se rinden a sus encantos? 

Tengo gente joven, porque ese público es fiel y mayoritario en este tipo de negocios, pero también de otros tipos. Me está llamando ahora la atención que, desde que empezamos hace tres años, hemos ido adquiriendo una clientela bastante amplia de adultos apasionados por el buen comer, con conocimiento de cocina y que son ya clientes nuestros. No de los que vienen solo una vez, sino ya clientes fieles. Tenemos un conocido que hace poco pidió a domicilio para cenar con sus amigos: sus amigos, gente mayor, al escuchar que iban a pedir hamburguesas se sorprendieron. Ahora todas esas parejas son también clientes de La Pacheca. 

Así que te funciona bien el boca a boca, ¿no? 

Sí, sí, nos está funcionando genial. 

¿Te gusta ver a la gente chuparse los dedos en tu restaurante? 

A mí me encanta. Es que odio ver a la gente comerse una hamburguesa con cuchillo y tenedor, me parece espantoso. ¡La hamburguesa hay que comérsela con las manos! ¡Hay que llenarse de salsa y que chuparse los dedos! Si lo comes con cuchillo y tenedor es como comerse un filete ruso, no, hombre. La gracia es pringarse de todo, eso es el disfrute y la irreverencia del comer. 

Hemos hablado de tradicionalismos en el guiso pero, ¿se puede integrar y que quede orgánico el sabor de nuestra tierra en la hamburguesa? 

Sí, claro. De hecho la que más sale es la ‘Ibérica’, que lleva paleta ibérica, salsa de tomate natural de la tierra y Torta del Casar. Otra hamburguesa, ‘La Centenaria’, que la creamos en honor al centenario del Periódico Extremadura, es la segunda más vendida y combina sabores de la tierra con otros sabores argentinos. Mientras todo tenga sentido y cuente una historia, todo cabe.