"Yo quería grabar un disco"

Recuerda a la tierra, al sol, al pan recién horneado. Cuesta imaginar a Beth secuestrada por el mercado, rota a firmar autógrafos en grandes almacenes, empujada a esbozar sonrisas. Irá a Eurovisión con su mejor talante. Porque cree en el destino. Porque sabe que todo tiene un tiempo. Porque lo que quiere es cantar.

¿Preparada para ser la Beth de España?

-- ¿La Beth de España? Suena muy raro, ¿no?

Raro para una chica tan alternativa, tan...

--Desde el día en que me apunté a Operación triunfo sabía que la posibilidad de Eurovisión existía. Pero me olvidé de ella, incluso ahora se me olvida. Yo quería grabar un disco. Y lo de Eurovisión no lo he elegido yo, lo ha elegido el público.

La que irá es usted.

--Lo miro todo con visión de futuro, esperando que poco a poco la gente vea qué sé hacer, hacia dónde quiero ir. He elegido este camino para llegar al mismo lugar.

Por este camino, mucha gente a la que admira la criticará.

--Lo sé. Yo, por ejemplo, flipo con Sabina, y me imagino que, cuando critique, criticará el fenómeno, no a mí. Los entiendo, pero estoy segura de que uno no deja de comprar un disco de Sabina para comprar uno de OT . Y, para lo que hay en la tele, OT no está mal. Hay cosas peores.

No se cortaría las rastas para volver atrás, vaya.

--No. Las cosas pasan porque tienen que pasar. Quieren que vaya a Eurovisión, pues yo a Eurovisión. Claro que no es mi contexto, ni la canción es de mi estilo, ni yo soy festivalera. Como dijo Sergio Dalma, se trata de preparar una canción para representar a un país o a una televisión.

¿A un país o a una televisión?

--No lo sé muy bien. A mí me han dicho que voy a representar a TVE.

El matiz importa.

--Yo me siento catalana. De eso se ha dado cuenta todo el mundo.

¿Le han censurado el catalán?

-- ¡Nunca! ¡Se lo juro! Todos tuvimos 10 minutos para hablar con la familia cada 15 días. Y a mí me dejaban hablar cinco minutos en catalán. Lo que pasa es que no se emitían. Cuando se lió, empezaron a subtitularme.

¿Se crece distinto en un pueblo?

--Sí. Cuando tenga hijos quiero que crezcan en un pueblo, ¿sabe? Estás más cerca de las personas. Es más puro. Más humano. Más sano.

De Súria a Senegal, como voluntaria para reformar una maternidad.

--Creo que el sentimiento solidario se lo debo a mi madre, que es superbuena. ¡Es la mejor persona que conozco! Yo creo que de unos padres buenos salen buenos hijos.

¿La separación de sus padres no le afectó?

--Se separaron cuando yo tenía un año. Tuvo su lado negativo, claro, como tener que estar una semana con uno, y otra, con otro. Pero también me hizo madurar. Me hizo dar cuenta de que no todo es tan bonito.

No será bonito ver salir amigos de debajo de las piedras.

--Bueno, el día de la firma de discos en Manresa, vi en primera fila a una tía que me odiaba... No soy tonta. Me apunté a OT para que me oyeran cantar, pero me quedo con el aprendizaje de vida...

¿No le interesa el amor?

--Mucho. Siempre he sido muy enamoradiza. Muy de película de Disney. Lo he pasado mal por amor. Incluso he hecho alguna locura...

Dibuje usted su retrato.

--Yo me considero buena persona. Emprendedora. Desordenada. Tozuda. A veces desagradable. Fuerte para algunas cosas y débil para otras. Ilusionada siempre.