A medio camino entre la conmoción por haber logrado el éxito de su vida y la reivindicación de que su deporte sea más apoyado. Así reaccionó Alberto Ginés después de conseguir su oro olímpico en escalada, tras el que afirmó sentirse en «una nube». «Todavía estoy intentando asimilarlo porque lo he visto en la pantalla me he dicho ‘ahora tiene que cambiar algo’. Estoy en una nube, muy contento y con muchas ganas de volver a casa y ver a mi familia», dijo.
El extremeño explicó cómo vivió los tensos minutos finales de espera hasta confirmar su éxito. «He terminado la cuerda, he bajado y me he sentado. Estaba primero y me estaba comiendo la cabeza haciendo números. Al final se ha quedado como estaba, yo primero», apuntó.
Respecto a la clave de su sorprendente oro, se refirió al «trabajo bien hecho durante estos años». «Al final todo suma, todo cuenta. Espero que pueda tener una larga trayectoria y pueda ir a más Juegos para ampliar mi palmarés», deseó.
Estímulo para la escalada
Eso sí, no perdió la oportunidad de pedir que su medalla de oro suponga un impulso para un deporte minoritario en España. «Que sirva para que la disciplina crezca y para que se apoye un poco más a los deportistas que la practican», deseó.
De un modo coloquial, afirmó que «ni de coña» se habría imaginado que llegaría a conquistar una final en la que se ha impuesto a otros escaladores que partían como favoritos como el checo Adam Ondra o el austríaco Jakob Schubert.
Según señaló, la clave estuvo «en saber gestionar bien la cabeza» después de haber liderado la primera prueba de las tres que componían la final, la de velocidad, y de haber quedado último en la segunda, la de búlder.
«Estaba haciendo un poco de números y luego he dicho: no me quiero comer más la cabeza porque no va a traer nada bueno», señaló Ginés, quien salió a «hacerlo lo mejor posible» en la última prueba, la de dificultad.
«Creo que esto va a ayudar a que la disciplina crezca, a que se nos apoye un poco más», pronosticó el extremeño sobre lo que espera que dé de sí su histórico oro olímpico. «Necesitamos buenas instalaciones para poder crear un buen equipo y poder mejorar, espero que esto sea un cambio», destacó. Deseoso de hablar con sus familiares, no perdió su buen humor: «celebraré la victoria saltándome la dieta».
‘Su’ rocódromo
En Extremadura cogieron nota rápidamente la reivindicación. El futuro rocódromo de Cáceres, cuyas obras de construcción comenzarán en 2022, llevará su nombre, según determinó la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de Extremadura. Estará ubicado en el Centro Nacional de Tecnificación Deportiva Ciudad Deportiva.
La decisión fue comunicada por la propia consejería «en reconocimiento a la trayectoria deportiva y a la medalla de oro olímpica lograda por el escalador extremeño Alberto Ginés».
La instalación convertirá el actual frontón cubierto del centro en una instalación de última generación, con zona de velocidad, búlder y dificultad, y con las condiciones idóneas para llevar a cabo entrenamientos y competiciones al más alto nivel, afirmó la Junta de Extremadura.
El diseño de la infraestructura deportiva se está llevando a cabo en colaboración con la Federación Extremeña de Montaña y Escalada desde 2019, y está previsto el inicio de su construcción en 2022, con una inversión estimada de medio millón de euros.
