QueridosReyes Magos:

La otra noche soñé con un mundo maravilloso. Soñé que estaba en Galicia arrimando el hombre junto a pescadores y con una pala en la mano. Todos, aunque lógicamente la situación se me antoje trágica, estábamos en armonía y felices por los lazos solidarios y de gratitud que habían nacido entre nosotros.

Soñé que bailaba un tango y de repente me vi rodeado de argentinos felices y que cantaban al unísono: ´Por eso yo te quiero dar algo de corazón´.

Soñé con un mundo donde nuestros ancianos eran respetados, queridos y a los cuales acudíamos ante cualquier problema.

Soñé que soñaba con los niños pobres de todo el mundo pero cuando desperté de ese sueño me sentí alegre por saber que simplemente había sido eso, un sueño, ya que en el mundo soñado por mí tampoco existía la pobreza.

Soñé con un futuro próspero para nuestros agricultores, con una naturaleza limpia y sana, en definitiva, un mundo donde reinaba la paz y la armonía.

Pero ¡MIERDA! El despertador me vuelve a la realidad.

Por esta razón, después del sueño de anoche, solo os quiero pedir dos cosas. La primera de ella felicidad para todo el mundo. Como podéis ver no pido para mí, o mejor dicho, si que pido ya que ver felices a los demás me hará a mi también ser feliz.

La segunda cosa que os pido es carbón. Carbón para todos aquellos que hacen que me sienta como un mendigo perdido en la sociedad, como el que se siente perdido en la gran ciudad.

Carbón para nuestras autoridades, por la tardanza y mal llevada a cabo acción contra el ´Prestige´. Carbón para todos los asesinos de Argentina: ´Entre todos la mataron y ella sola se murió´. Carbón para todos aquellos que enarbolando la bandera de sus ideales, sólo la airean en su propio beneficio. Carbón para los machistas, maltratadores, terroristas, desleales, demagogos, mentirosos, envidiosos, opresores, prepotentes, xenófobos, separatistas, irascibles, reprimidos y consumistas. Carbón para Bush, para Sadam, para Attami, para Castro, para Chaves, para Ibarretxe, para Matamoros, Tamara, Paco Porras y Toni Genil. Carbón para aquellos compañeros que se rieron de mí cuando les dije que os iba a escribir una carta. Queridos Reyes ya no os entretengo más. Espero que me devolváis a mi sueño y de esta manera no tener que escribiros el año que viene. Adiós Reyes. Gracias Magos.

P.D.: Este año junto a la chimenea os dejaré agua, ni anís, ni champán, ni nada de alcohol, ya sabéis que eso de ´si bebes no conduzcas´. En cuanto a la cena, lo siento pero con esto de Galicia no os dejaré marisco.

*Carta ganadora del certamen

¿Qué quieren nuestros universitarios? Carta a los Reyes Magos convocado en la Facultad de Filosofía y LetrasMANUEL SUERO. Cáceres

Esperanzas en unaño mejor

2002 se fue. Y lo hizo con marcialidad, a toque de campana de reloj. Se despidió con buena o mala uva (a gusto del consumidor) pero sin excesos, a uva por campanada. Doce en total, una por cada mes que vivió. El año ha muerto. ¡Viva el año nuevo! ¡Viva 2002! Ojalá que todo resultara siempre tan fácil de aceptar.

El año se va, pero nos deja el recuerdo de seres queridos que nos dejaron durante el año. Que nos dieron su amistad. O la vida. O cómo en el caso del Guardia Civil asesinado en C. Villalba (Madrid), que dio su vida por nosotros, para ofrecernos un mundo mejor, donde el simple hecho de dar la bienvenida al año que comienza, se pudiera llevar a cabo en paz, con alboroto, con mucho ruido, pero ruido de fuegos artificiales y no de pistolas y de bombas inútiles, que tanto dolor causan y que a él le causó la muerte.

Por eso, el recuerdo a los que se fueron en el 2002, tanto si nos dejaron huella, como si su pisada fue tan fuerte que nos causó herida. Pero muy especialmente, el agradecimiento infinito a los que lo hicieron sin pensar en su propia vida y sí, por procurar una vida mejor para los demás. Allá donde estéis, al alzar la copa para dar la bienvenida a este 2003 que comienza, ¡Gracias, brindo por vosotros!JUAN MARIACARRASCO ARROYOSalorino. (Cáceres)