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EDITORIALES

RECURSO CONTRA EL PACTO FARMACEUTICO

La patronal de los laboratorios farmacéuticos (Farmaindustria) ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura el acuerdo suscrito por la Junta y los dos colegios farmacéuticos de la comunidad, por el que se pretendía impulsar la prescripción de medicinas sin marcas, igual de efectivas y mucho más baratas para los usuarios de la sanidad pública.

La legítima actuación de los laboratorios, pues su deber es velar por asegurarse los beneficios económicos que hasta ahora venían recibiendo, choca ahora irremediablemente con el deseo de la Administración autonómica y de los farmacéuticos de potenciar unos productos más accesibles al bolsillo de los ciudadanos y, a su vez, reducir el gasto público en farmacia. Las tesis de una patronal que mueve millones de euros al día, que gasta gran parte de su presupuesto en la promoción de los productos y que, durante años, se ha visto beneficiada por tutelas más o menos oficialistas chocan ahora con el propósito de los gobernantes de mirar más hacia otro lado, hacia el usuario y el contribuyente. La justicia deberá dirimir ahora por qué lado decantarse, pero invertir los beneficios tampoco debe suponer coartar la libertad de los médicos a la hora de prescribir un medicamento sin marca; sin duda, más al alcance de todos.

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