LA TRAMPA POLITICA DE LA BASE DE TALAVERA

Flaco favor presta a los populares extremeños la agria polémica generada en torno a la eventual utilización de la Base Aérea de Talavera en la guerra contra Irak. En uno de los temas capitales de la semana política extremeña, con debate en la Asamblea y manifestaciones delante de las instalaciones de por medio, el equipo de Carlos Floriano ha demostrado, en términos de estrategia, cierta bisoñez, por no hablar de inocencia.

Es una realidad que las instalaciones de Talavera están colocadas en uno de los últimos lugares de la lista de posibles escenarios españoles de apoyo logístico para la aviación norteamericana. Y también que se trata de una base que, por sus características, estado y ubicación, figura en los planes de Defensa casi por casualidad. Pero figura, que es el caso. Y ante el capote táctico de la negativa que emplearon PSOE e IU en el debate de la Asamblea, el apoyo sin apenas matices del equipo popular al uso de Talavera ha supuesto su rendición explícita a las tesis que, lejos de la moderación preelectoral propia de estos momentos en temas clonfictivos, propone Génova, con el descrédito que está sembrando en toda la sociedad civil. Conclusión: cuánto mejor le iría a Floriano si empleara sus recursos dialécticos desde la moderación y en asuntos de verdadera enjundia.