Los que vivenen provincia

Vivir en provincias fue una expresión acuñada por los tardofranquistas que caló hondo en gente de las grandes urbes, como es el caso de Madrid, donde habito.

Vivir en provincias es hoy un latiguillo que creía extinguido por el tiempo y por la supuesta modernidad que ha arraigado en casi toda España. Pero al comprobar las acciones y reacciones que ha provocado en un grupo de ciudadanos de Mérida el espectáculo Lisístrata , de Carles Santos, he reconocido que ese grupúsculo vive todavía en provincias, en una galaxia diferente, a miles de años luz de nosotros.

Tengo la certeza, porque conozco Mérida y porque la considero una hermosa ciudad, de que cuantos han lanzado sus gritos al viento en contra de una obra tan genial como la de Carles Santos son una minoría de un pueblo sano, como es el emeritense, gente para la que el tiempo se ha escapado de sus manos y permanecen extraviados en el limbo, a un paso del infierno.

Ello me consolaría si no fuera porque --según me informan mis amigos de Mérida-- algún casposo y reaccionario medio de comunicación capitalino ha iniciado en estos días una campaña (muy orquestada, me cuentan) en contra de la obra, de Santos y del propio Festival de Teatro Clásico, que goza de una salud excelente y una trayectoria sin mácula en los últimos años.

Las acciones y reacciones de esos grupúsculos se vuelven contra sí mismos: viven en provincias, con toda la carga peyorativa que conlleva, y pretenden sobrevivir como parásitos a costa del resto.

DAVID GARCIA BERMEJO. Madrid

Pasos de peatonespeligrosos

En la avenida Virgen de Guadalupe de Cáceres, en el tramo que va desde Gil Cordero a la estatua de Alfonso IX, hay dos pasos de peatones que, aunque están señalizados, resulta peligroso cruzarlos debido a la gran velocidad a la que circulan los vehículos y al poco respeto a la señalización existente por parte de algunos conductores.

Ambos son utilizados durante el curso escolar por muchos escolares que acuden diariamente al colegio La Asunción (Josefinas), desde el polígono de Cabezarrubia.

Según ha comunicado la dirección del colegio a los padres de alumnos, el próximo curso la entrada al mismo se realizará por la calle Padre Eladio, creada recientemente con la urbanización del barrio del Perú.

De los dos, el más cercano a la estatua de Alfonso IX entraña un peligro añadido, debido a que los automóviles bajan lanzados cuesta abajo y a los conductores les resulta un trastorno parar para volver a ceder el paso pocos metros después en la rotonda de la glorieta.

Cuando comiencen las clases en el mes de septiembre, este último será por el que pasen diariamente la mayoría de los niños, por estar más próximo al nuevo acceso del centro escolar.

Sería conveniente que el ayuntamiento colocara semáforos en ambos, antes de que ocurra algún atropello que todos tengamos que lamentar.

VALENTIN PULIDO RODRIGUEZCáceres

Agradecimientopor el trato recibido

Quisiera manifestar, de forma sentida y agradecida, la labor que el equipo de cuidados paliativos de Plasencia ha llevado a cabo durante la última etapa de la enfermedad de mi marido, Felipe Cáceres.

Gracias a sus atenciones médicas, que han sido extraordinarias, unidas a su cariño y apoyo, tanto al enfermo como a su familia, han conseguido hacer más llevaderos los últimos momentos de su vida.

También quiero agradecer a nuestra ATS, Teresa Hernández, el desvelo, cariño y entrega en atender a mi marido a cualquier hora y circunstancia, sacrificando su vida personal por atenderlo siempre que lo ha necesitado, dándole a la vez todo el cariño y apoyo a su familia en esos momentos tan difíciles. Os animo a todos vosotros a seguir trabajando con tanta humanidad y profesionalidad con estos enfermos, porque sin vuestra ayuda el desenlace final sería mucho más doloroso para ellos y los suyos. Muchas gracias a todos; nunca podremos pagar lo que habéis hecho con nosotros.

AURELIA PARIENTE PRIETO. Cáceres