La negra lista de las vacaciones y la publicidad

Tal como sucede al final de unas vacaciones, la lista de fallecidos y heridos en las carreteras extremeñas, como en las del resto del país, darán fe de la magnitud que cobra cada día la alta siniestralidad en el tráfico. Parece que los ciudadanos nos hemos acostumbrados a convivir con una lacra que supera en mucho a otras formas de morir en este mundo civilizado. Los últimos accidentes, donde han fallecido algunos de nuestros jóvenes, no son suficientes para hacernos reaccionar ante anuncios publicitarios que más parecen propios de una feria ganadera porque lo importante aquí es vender cuantos más caballos mejor. Propongo que es ya más necesario que nunca que prevalezca la seguridad a cualquier reclamo en materia automovilística, incluso me atrevería a apuntar una desgravación fiscal hacia aquellos vehículos donde prevalezca la protección al usuario sobre cualquier otra variable; y, por contra, gravar a aquellas empresas del mundo del motor que animen, de algún modo, a sus potenciales clientes a adquirir un turismo sólo por el hecho de ser más potente que el resto. Hay que pasar a la acción ante tanto drama. MANUEL VALIENTE. Cáceres