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TRADICIONES

TSte llegará a investigar el origen del tradicional envío de mensajes por teléfono móvil que tiene lugar en Nochevieja. Ocurre que bien temprano, empiezan a llegar a nuestros teléfonos un sinfín de barbaridades supuestamente graciosas que deben tener como objetivo felicitarnos el Año Nuevo. Las hay de todo tipo pero predominan las sexuales: La policía acaba de encontrar el cadáver calcinado de un hombre que tiene poco cerebro y un pito pequeño... ¿Estás bien? o Acepta la homosexualidad y envía, como yo hago, un mensaje a un amigo homosexual...

Alguien me ha dicho que esta tradición está impulsada por Telefónica lo que no deja de ser lógico porque los dividendos de ese día deben ser de órdago. Pero lo preocupante del tema es la capacidad de expansión que tiene. Es como lo de los Papeles de Salamanca que se está extendiendo como el aceite y ya reclama papeles hasta Alconchel (que los tuvo y muy interesantes). Llegará un día en el que TVE a eso del mediodía, sacará a Ramón García y Ana Obregón para señalar el comienzo del envío de mensajes chorras desde el edificio de Telefónica en la Gran Vía de Madrid. Será como el comienzo de un montón de horas de gilipolleces varias y brindis estrambóticos para ir preparando lo de las uvas. El pollo al pato: Lo que tú haces con la pata, lo hago yo con la p... Feliz Año Nuevo . Será como la reafirmación de que seguimos siendo, a pesar de Lorena la de los consoladores de la tele, un país proclive al gañaneo sexual, al jacarandeo obsceno, al machismo irredento (he leído un mensaje en el que se superaba al Imán de Fuengirola). ¿Y qué mejor vehículo que el móvil que está fuera del alcance de nuestra santa y los niños?

*Dramaturgo y director del Consorcio López de Ayala

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