TEtn los últimos días, algunos articulistas de este diario vienen comentando, con mucha delicadeza, los desequilibrios provinciales que vienen observando y la preocupación de los cacereños ante las futuras inversiones. Así hablan del triángulo Mérida-Badajoz-Cáceres. O el no menos por curioso Salorino-Torrejoncillo-Logrosán. El asunto no es nuevo, aunque sí silenciado.

En ocasiones se han justificado por el número de habitantes, en otras porque los índices económicos había que equilibrarlos, otros porque gobernar es priorizar o la solidaridad y el progreso es para toda la comunidad y cualquier reivindicación no es más que producto de un malsano concepto localista y provinciano. Pero cuando el río suena agua lleva y con leer EL PERIODICO de fecha 26-12-04, podemos darnos cuenta de ello: --Balance positivo "La región suma ya seis grandes nuevos proyectos de carácter industrial" y "Estas iniciativas podrían estar en marcha en el año 2010"-- Nos alegramos por tales iniciativas, ¡cómo no!, más cuando son privadas, sin olvidar el apoyo público que le es necesario.

A su vez, se puede comprobar cómo las públicas van siempre en el mismo sentido: Plataforma Logística, Escuela de Hostelería y para colmo nos deleitan con la transformación en autovía de la carretera Zafra-Huelva, cuando recientemente se ha descartado la conversión de la Cáceres-Badajoz. Antes estudiábamos que Extremadura dos: Badajoz y Cáceres, hoy al parecer sólo una.

¿Es posible que el fracaso escolar en materia de geografía nos haya afectado tanto como para desconocer que Extremadura existe también del Guadiana hacia arriba?

Visto lo visto se hace difícil imaginar el futuro ya que de seguir por este camino estamos abocados a la UCI. Por favor no es mi deseo que alguien sufra un infarto.

*Médico