Más coordinación en las oposiciones

La Junta de Extremadura y los ayuntamientos de las ciudades donde se celebran las oposiciones más concurridas de la región deben extraer conclusiones del desastre organizativo sufrido por miles de opositores el pasado sábado en el campus cacereño. El Gobierno autonómico alega que avisó con tiempo a la administración municipal de la celebración de la prueba de camarero-limpiador. Sin embargo, la policía municipal de Cáceres asegura que nadie le informó del elevado número de aspirantes, 13.000, de tal forma que el dispositivo preparado no estaba a la altura. No es momento de desviar responsabilidades. Los hechos revelan que faltó coordinación entre administraciones y que los paganos fueron, otra vez más, los ciudadanos. Los lamentos públicos exteriorizados ayer por la Junta quizás no les sean suficientes.