Extremúsika: que la lluvia no apague el rock

Comenzó Extremúsika con un tiempo inclemente. Se cumplieron los peores temores y la lluvia no dio tregua: cayó prácticamente sin descanso durante toda la tarde de ayer. Sin embargo, el agua no pudo apagar el rock de la jornada inaugural ni las ganas de la gente por divertirse. Se cumplió el programa previsto y a las tres de la tarde la banda andaluza ´Gritando en silencio´ empezó a darle marcha al festival.

Y también se cumplieron las expectativas de público: según A Vallekas Producciones, la empresa que lo organiza, la entrada al recinto fue ayer de alrededor de 12.000 personas, una cifra similar a la del año pasado.

El tiempo que se prevé para hoy sigue siendo cruel, pero hay que confiar en que el dispositivo previsto contra la lluvia --las carpas y los 800 metros cúbicos de arena dispuestos para que el suelo no se encharque-- permita el normal desarrollo de un festival que, cada año que pasa, merece más la pena. A Cáceres, por sus aspiraciones de capital cultural europea, le conviene que Extremúsika se afiance como referencia nacional de la gran cita de primavera del rock. Y que lo haga por encima de la lluvia y de los elementos, que pasarán. Lo que no debe pasar es la música.