El expresidente del Gobierno José María Aznar se esfuerza por parecer original y a veces se pasa tres pueblos y desemboca en lo incalificable. A su opinión de que la victoria de Barak Obama es "un exotismo histórico" le cuadra ese adjetivo porque solo puede interpretarse como una referencia al color de la piel del nuevo presidente norteamericano. Y eso tiene un nombre: racismo.