Me gusta Gabilondo

Buenas vibraciones educativas nos llegan de Madrid. Parece que el nuevo ministro de Educación, Angel Gabilondo que no Iñaki , por fin está dispuesto a coger el toro por los cuernos y encarar problemas reales de la educación y no estadísticas o votos camuflados en campañas pseudo-educativas destinadas a llevar programas políticos a familias españolas con el trueque de títulos sin esfuerzo por votos sin alma.

No en vano esta vez el escogido como ministro de Educación tiene tablas y conocimientos reales de cómo está la educación en España, ha sido profesor, rector de la Universidad Autónoma de Madrid, catedrático de Metafísica, decano de dicha facultad, vicedecano de Profesorado de la misma, profesor del Instituto de Estética y Teoría de las Artes , co-presidente de la Fundación Parque Científico de Madrid, co-presidente de la Fundación UAM-EL PAIS, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades de Madrid (CRUMA), presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), vicepresidente de la Fundación Universidad-Empresa y miembro del Consejo de Administración y de la Comisión Ejecutiva del Portal Universia, SA, y autor de varios libros y ensayos sobre Filosofía.

No lo va a tener fácil, o sí. De momento le ha bastado con tener las ideas claras para conseguir la simpatía de padres y empatía de funcionarios docentes, universitarios y profesores, igualmente de empresarios de cara al futuro y la competitividad europea, cinco intervenciones y un cargo le han bastado.

En primer lugar la unión de Educación y Universidades, claro error del Gobierno de Zapatero, en segundo lugar su predisposición sobre el estudio, uso y manejo del castellano en todas las comunidades autónomas, en tercer lugar su renuncia a recurrir la sentencia sobre el Real Decreto de Bachillerato apostillando "yo soy un gran defensor del esfuerzo y la seriedad", lo cual no debe haberle gustado mucho a su excompañera de cartera, en cuarto lugar su reciente anuncio sobre la participación de los estudiantes en la adaptación de la Universidad al marco Europeo, el proceso Bolonia y por último y en quinto lugar el guiño al reconocimiento del valor de los docentes.

El cargo que da esperanza a empresarios y a jóvenes a vislumbrar en el horizonte un futuro competitivo de trabajo y formación (indispensable en tiempo de crisis) viene a través de la remodelación de la FP, Angel Gabilondo es vicepresidente de la Fundación Universidad y Empresa, por lo que de él se espera la correcta reforma de la FP así como la de nuestros universitarios.

Gabilondo me gusta- Angel- el ministro. Esperemos que le dejen actuar con libertad e independencia en uno de los pilares básicos de nuestra sociedad demasiado politizado y usado para la compra de votos como es la educación.