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Lectores

EL MAL AJENO

Saltarse la ley electoral

Ignacio Caballero Botica

Correo electrónico

No han sido ni una, ni dos ni tres. Han sido muchas las veces que durante la campaña electoral, los partidos han pasado por alto la ley electoral que prohíbe determinados comportamientos y actos publicitarios. En todos los casos estoy convencido de que se han hecho a conciencia porque la sanción de existir la pagan con nuestro dinero y el efecto se consigue de igual modo; aprovecharse del contrario y salir en titulares. Una clase política que encabeza la indignación de la gente, debería sufrir un correctivo colectivo el próximo domingo que les haga pensar que estamos hartos e indignados de tanto incompetente sin distinción de siglas.

ELECCIONES

El día ´D´los ciudadanos

Javier Puerto Rodríguez

Acebo

Los jóvenes y los ciudados han tomado la calle para convertirla en lo que nunca debió dejar de ser un espacio de Libertad para gritar ¡Basta ya!, para gritar derecho a una vivienda, derecho a una educación, a una sanidad, a un trabajo, derecho a una vida digna... algunos acusan a estas personas de violentos porque se hayan quemado cuatro contenedores y ¿no es violencia que un alto directivo de un banco cobre 10 millones de euros al año y encima declare a un medio de comunicación "salgo barato realizo varios trabajos y solo cobro por uno", no es violencia que una empresa tenga ganancias multimillonarias y diga que va a despedir a 6.000 trabajadores, no es violencia que una empresa cambie de país porque le sale más barata la mano de obra y se lleve las ayudas que recibió para instalarse aquí y eso genere más despidos, no es violencia que personas con capacidad económica suficiente pongan con sus especulaciones al borde de la quiebra a un país entero, no es violencia que el dinero de esa especulación no tenga fronteras y camine libremente de un país a otro sin pagar ningún tipo de tributo, no es violencia que personas con altos sueldos les salga la Declaración de la Renta a devolver, no es violencia que unos pocos tengan mucho y muchos no tengan nada,...? Motivos suficientes para indignarse.

Los Gobiernos se han declarado impotentes para deneter la voracidad de los mercados y ahora los ciudadanos han comenzado a recorrer el camino correcto, el camino de decir ¡No a la dictadura de los mercados! ¡No al capitalismo salvaje y deshumanizado!, el camino de decir a los Gobiernos otro mundo es posible, de decirles queremos una Democracia evolutiva y parcipativa y si ustedes no lo posibilitan lo consiguiremos con nuestros propios medios: el de la protesta, el del ¡Basta ya!

PROTESTAS

La sociedad prometida

Alejandro Prieto

Correo electrónico

Idealistas, utópicos, antisistema o soñadores desorganizados son calificativos que forman parte del abanico clasificatorio en el que se trata de encuadrar a las personas que, convocadas a través de las redes sociales, se manifiestan en las calles en demanda de un rumbo social diferente, solicitando que la dirección inequívoca de la brújula política sea la misma que marcaron generaciones anteriores: mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.

Si con frecuencia escuchamos declaraciones políticas que hacen alusión y ensalzan la preparación y formación de la juventud, no debería causar excesiva sorpresa que los jóvenes se opongan a la consolidación de un sistema político-económico que no cubre expectativas, que les impide alcanzar el modelo de sociedad prometida. Afortunadamente, la gran mayoría de los ciudadanos que reivindican mejoras sociales no ponen en entredicho la bondad de la democracia ni aprueban métodos violentos, sino que muestran la natural preocupación por el deterioro progresivo del Estado del bienestar y la falta de oportunidades.

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