Comercio de armas

La Asamblea General de la ONU aprobó ayer el primer tratado internacional sobre el comercio de armas, una actividad de 62.000 millones de euros anuales, que puede catalogarse de histórico por diversas razones. No solo es el primer acuerdo vinculante sobre la exportación, la importación y el tránsito del armamento convencional, sino que también es el primer texto de desarme de gran calado desde el tratado sobre la prohibición de las pruebas nucleares de 1996. Estados Unidos, el principal exportador de armas del mundo, apoyó el acuerdo, aunque su ratificación no está asegurada en el Congreso. El tratado no entrará en vigor hasta la ratificación por parte de 50 países, un trámite en el que pueden invertirse dos años. Con su firma, cada país se compromete a evaluar si las armas pueden violar un embargo o ser utilizadas para cometer crímenes contra los derechos humanos.