Sanadores del siglo XXI

TEtn su ensayo La curación por el espíritu (Mesmer, Mary Baker-Eddy, Freud) , publicado en España por El Acantilado , el gran escritor austriaco Stefan Zweig afirma que "Nunca se ha demostrado todavía a lo largo de la historia la existencia de un método medicinal, por más absurdo que sea, que no haya ayudado al enfermo durante algún tiempo, gracias a la fe puesta en él". Pensé en esta cita cuando escuché a Iñigo Errejón decir, la semana pasada, que Podemos podía acabar con la crisis en un día, y sin recortes. Este aserto hiperbólico demuestra que es falsa la tesis del PP de que los medios han aupado a Podemos a la primera línea de fuego de la política nacional. Lo que les ha aupado al cuasi éxito ha sido la fe. Una fe sencilla, ilusa, poco realista, pero medicinal en cualquier caso.

Imaginé en ese momento a miles de personas en paro con los ojos desorbitados, pensando que estos nuevos curanderos del siglo XXI podrán acabar con la crisis, ese dragón que se va comiendo día a día nuestro futuro, en tan solo 24 horas. Si uno no es un escéptico aguafiestas, ¿por qué no aliarse a una nueva religión que puede cambiar el curso del panorama económico de un país llevándose por delante nada más que una inocente hoja del calendario?

Mesmer, a quien Zweig trata con cierto cariño, fue durante cinco años el sanador más importante de Europa, sin más armas que unos sencillos imanes, sus manos y la poderosa sugestión de sus pacientes.

La sugestión mueve montañas, cura, hace milagros. Una pena que su efecto, como la confianza en los métodos mesmerianos, esté sujeta a una fecha de caducidad que marca la cruda realidad.