FINAL DE LA CHAMPIONS

Alegría y olvido

Emilio Puig Parcerisa

Badajoz

La consecuencia de cualquier competición entre el primero y el segundo, el resultado. Es apoteósico clamor para uno y el más absoluto silencio y olvido para el otro, aunque la victoria-derrota se tenga que verificar por foto finish, por ser la diferencia de décimas o milímetros. La injusticia del todo o nada que el público aplica en todas las competiciones por mínima o insignificante que sea la diferencia se convierte en crueldad cuando es un error arbitral el que priva de la victoria y castiga al olvido al que había hecho más mérito. Por la lógica desapasionada visión de los acontecimientos a los casi 86 años que garantizan opiniones y juicios imparciales, considero que el megaespectáculo de bullicio y alegría protagonizado por el Real Madrid, se apoya en una débil estructura por estar cimentada en una falsa base, por que los aficionados neutrales en general y posiblemente los simpatizantes con sentido común del equipo que dieron ganador, sabemos que la victoria hubiera sido del Atlético de Madrid por finalizar el partido sin necesidad de prórroga, por haber marcado el único gol válido. No conseguir la meta fijada en trabajo, estudios, deporte, después de una larga, intensa y sacrificada preparación, los sentimientos más variados martirizan y desaniman a la persona, pero si es por manipulación de notas o resultados como desgraciadamente ocurre a menudo , la rabia le incitan a seguir luchando aún con más ahínco.

EDUCACION

Motivar a los alumnos

María José Viz

A Coruña

Una información divulgada por Facebook me ha enternecido. Se trata de la iniciativa de la profesora americana Chandni Langford para motivar a sus pequeños alumnos. Consiste en escribir en sus pupitres frases personalizadas con un lema general: "Nunca dejes de intentarlo". Estas notas las escribió cuando empezaban los exámenes. Se mire como se mire, independientemente de si logró su objetivo, dice mucho de la profesora este gesto, de su amor por su trabajo y del deseo patente de que los niños vean el estudio como algo positivo y como meta alcanzable por todos. Un gran acierto fue que cada mensaje fuese dirigido, expresamente, a cada alumno o alumna, con nombre y apellido. No me extraña la buena acogida en las redes. Ojalá haya muchas más noticias de este tipo, pues provocan una bonita mezcla de sonrisa y de admiración en quienes las leemos, además de sorprendernos, habituados como estamos a la continua deshumanización que nos rodea.