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La curiosa impertinente

Carmen Martínez-Fortún

Espectáculo

Hace un año publicaba Javier Cercas en El País un artículo en el que afirmaba con gracejo que siempre había sido de izquierdas y que si algún día votaba a la derecha le saldrían ronchas en el culo, pero que no entendía que un votante de izquierda votara a Podemos.

Conecté inmediatamente con dicha tesis, por la coincidencia no en ser de izquierda pero sí en que a mi trasero le ocurriría lo mismo si alguna vez se me ocurría votarla, y viene a cuento hoy porque el congreso Vistalegre 2 se está celebrando durante este fin de semana. Mucha agua a la mar ha llegado desde que el líder emergente, que llegó a afirmar tan campante que si Jesucristo volviera estaría en Podemos, se mostró dispuesto a asaltar el cielo, frase profética y poética de Marx o de Hölderlin, pero no suya.

El caso es que el congreso, montado el mismo fin de semana que el del PP para que España toda viera la diferencia entre un proyecto y otro, culmina tal trayectoria cainita en la mejor tradición de la izquierda española- me permito recordárselo a Cercas- que incluso la reciente vergüenza de las sentencias Gürtel es poca cosa, aun siendo mucho, como para dañar demasiado al partido de la gran derecha por contraste con el daño que se ha autoinfligido ya el que, según las encuestas, continúa en segunda posición en la lucha por el poder. Errejonistas y pablistas han escenificado un duelo fratricida que ha dividido al partido no solo por sus continuas declaraciones, tuiteos y comparecencias en prensa, sino por los agravios, insultos y disparates añadidos por sus distintos acólitos. Desde Monedero hasta Montero, pasando por Echenique, Espinar y los errejonistas, menos conocidos pero igual de contundentes en la descalificación, la escalada verbal ha sido de tal calibre que los observadores hablan ahora de terror y purgas mientras los aludidos insisten en el «fraterno» debate mientras esperan o preparan purgas.

Tan amante del espectáculo mediático, el partido de la sonrisa y el morreo parlamentario ha protagonizado uno tan insensato que solo puede tener un final de revanchas. Al tiempo. *Profesora.

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