Es cierto: hace mucho calor y es normal que los niños no sean capaces de concentrarse, además de por el cansancio de todo el año, pero resulta un despilfarro destinar presupuesto para instalar aire acondicionado para sólo «dos días de calor». Aunque recuerdo que yo iba al colegio por la mañana y por la tarde y también hacía calor.