Futuro

Año 2062. Estás sentado frente al televisor, que es delgado como una hoja de papel. Su pantalla emite todas las imágenes en 3D Ultra High Definición, una resolución inmejorable que permite mágicamente que todo lo que ves parezca real. Hace unos minutos metiste tu ropa sucia en la lavadora y esperas a que salga limpia y seca. Luego la colocarás en el armario planchador y la dejarás ahí, dispuesta para ponértela cuando lo desees. Mientras tanto tu robot aspirador se está ocupando de limpiar y fregar el suelo de toda la casa. Miras tu reloj, en el que también almacenas los códigos de las llaves con las que abres todas las puertas y las claves para activar tus tarjetas bancarias. Faltan nueve minutos para que aterrice en el patio de tu casa un dron con el casco cortador de cabello que compraste a través de la «red» hace dos horas al Almacén Central. Dentro de media hora irás a visitar a tu amigo Miguel, que convalece en un hospital, tras ser operado de corazón en Cáceres desde Tokio, vía satélite, por un eminente cirujano japonés. Gracias a los robots hospitalarios, la sanidad se ha internacionalizado. Los médicos pueden tratar y operar a pacientes de otros países a través de la «red». Dudas si tomar un taxi o el autobús. Ambos vehículos eléctricos se mueven sin conductor, el taxi es más cómodo, pero bastante más caro. Te decides por tomar un autobús. Durante el trayecto recuerdas que tienes que avisar a tu operario tecnológico para que revise tu robot asistente domótico, que últimamente deja la cama mal hecha. A través de las ventanas del autobús ves varios albañiles mecánicos trabajando en un nuevo edificio. Piensas en tu sobrino Alejandro, que es operario tecnológico de albañiles mecánicos.

En 2062 quizá todo lo hagan las máquinas, propiedad del Estado y supervisadas por los operarios tecnológicos. Puede que todos los seres humanos trabajen sólo una hora diaria como operarios tecnológicos o técnicos especializados, por lo que cobrarán un salario mensual conforme a su puesto. Esto sería el futuro socializado ideal.

Pero, ¿qué ocurriría si todas las máquinas que suplen en el trabajo del ser humano perteneciesen a varias entidades privadas? Prefiero no pensarlo.