Como extremeña que ama a su tierra, y como político que debe trabajar por ella, no encuentro justificación a las últimas declaraciones de Guillermo Fernández Vara. El presidente de la Junta y del PSOE de Extremadura ha pedido una reforma de la Constitución para “acabar el Estado de las autonomías”, que a su juicio está sin terminar. Vara pide que esa reforma constitucional contemple mayor autogobierno para las regiones que tengan elementos añadidos, como la lengua propia. Señor Vara, ¿acaso está usted diciendo que es insuficiente el autogobierno de comunidades autónomas como Cataluña o el País Vasco?

El presidente de Extremadura nos está diciendo a los extremeños, que vivimos en la región con la tasa de pobreza y de paro más elevada del país que debe haber más Torra y menos Extremadura. Vara viene a decir que por si fueran pocas, hay que seguir con más negociaciones bilaterales con Cataluña, un hecho que se traducido en más dinero para el independentismo y olvido para Extremadura.

Señor Vara, acaba usted de hacer su alegato más flagrante para tumbar el principio de solidaridad, recogido en la Constitución y que tan necesario es para comunidades como la extremeña, con una gran extensión geográfica y escasa población. Acaba usted de herir gravemente a nuestros legítimos intereses como región.

¿Considera que más autogobierno para Cataluña va a beneficiar en algo a España y a Extremadura? ¿Pero en manos de quién estamos en esta tierra? Una vez más, Vara vuelve a preocuparse más por su sillón que por el interés de sus paisanos y continúa haciendo la ola a «su familia». A pocos días de las elecciones deja claro a quién quieren mimar los socialistas.

Esto es lo que nos espera a los extremeños si estas elecciones las ganan Sánchez y Vara. Ya tuvimos un aperitivo cuando en los presupuestos que Pedro Sánchez presentó, se recogía un incremento del 66% de las inversiones en infraestructuras para Cataluña, olvidándose de las necesidades que tenemos en otros territorios. La respuesta de Vara a esos presupuestos fueron alabanzas y vítores.

Es importante que en estas elecciones pongamos a cada uno en su sitio. Debemos congregar el voto en el único partido que defiende a Extremadura por encima de intereses personales, el único que se ha preocupado por darle a los extremeños el sitio que les corresponde, a salvo de los chantajes que obran contra la Constitución. Y ese es el PP de Pablo Casado y de José Antonio Monago.