Síguenos en redes sociales:

Soliloquios

Gazpacho político

Este verano, aprovechando la tendencia gastronómica propia del estío, la política nos ofrece un gazpacho muy condimentado, sobrepasado de ajo para que pique y abundante de tomate, para que todo ciudadano que lo pruebe exclame: “¡Aquí hay tomate!”. Que es lo que solemos decir cuando prevemos situaciones embarazosas o complejas que pueden traer poco bueno o mucho malo. Sí, el panorama político que hemos configurado entre todos los votantes es peliagudo. Hemos elegidos demasiados ingredientes para preparar esta sopa y lo malo es que no maridan bien. Las acciones de los distintos partidos y las declaraciones de sus políticos nos hacen pensar en un sainete que por un lado nos produce risa, cuando pensamos en el ridículo que están haciendo algunos políticos; o llanto, cuando nos damos cuenta de que nuestro país está en manos de personas que anteponen sus intereses de partido a la sensatez.

¿Qué hemos hecho los españoles para merecer esto? España se ha convertido en un mercadillo político donde se compra y se venden escaños o concejalías a granel, donde se menudea, se regatea, se alternan alcaldías cada dos años. Donde el voto del ciudadano se utiliza como moneda de cambio falsificada.

Da la impresión de que el primer interés de cada partido es echar a los demás partidos a los leones, sin pensar que estos se comerán de postre a los ciudadanos. PP, Cs y Vox intentan por todos los medios que el PSOE no Gobierne. No quieren que Pedro Sánchez forme gobierno con el beneplácito de los independentistas; tampoco están dispuestos a abstenerse para que pueda gobernar sin el apoyo de los independentistas; tampoco quieren que convoque nuevas elecciones. ¿Qué quieren?

Por la izquierda, Podemos regatea con el PSOE la compra-venta de ministerios. Y Pedro Sánchez dice que de jefaturas no sube. Y así andan, atascados entre oferta y contraoferta.

Por la derecha, en ayuntamientos y autonomías, el PP siempre quiere a Cs y a Vox, pero Cs no quiere a Vox, aunque a veces le quiere. Vox dice que nunca va a querer al PP si Cs no quiere siempre a Vox. Un lío amatorio que frustra el trío.

De aquellos votos, este gazpacho. Quizá lo mejor sea utilizar menos ingredientes si volvemos a las urnas.

Pulsa para ver más contenido para ti