Mi intención de dirigirme a su medio no es otro que dar las gracias a las organizaciones que en nuestra ciudad se dedican a la prevención del suicidio, desde los médicos de atención primaria a los profesionales de la salud mental y sobre todo a esas ONG que se preocupan de formarse para atender a personas con ideación suicida y/o familiares que han sufrido esta pérdida en sus familiares o amigos cercanos. Me refiero al ‘Centro de Escucha San Camilo de Cáceres (tf: 616039489), ‘Qué bonita es la vida’ o ‘El Teléfono de la Esperanza (tf: 927627000). Todos ellos con profesionales formados en ayudar a personas en crisis que en algún momento pudieran estar abocados a no ver salida a sus vidas y optar por el suicidio.

Es posible cambiar de idea, es posible ilusionarse con la vida, cuando ves que al otro lado hay un ser humano dispuesto a escuchar, a acompañar y a ayudar a la otra persona a encontrar respuesta a su vida, que no sea ponerle fin.

Las muertes por suicidio van en aumento. Se está consiguiendo gracias a estas asociaciones de voluntariado hacer frente a los mitos del suicidio. Es necesario formar a los medios de comunicación para que siempre que se mencione el suicidio se oferten los recursos de ayuda a su prevención. Es necesario dotar de más recursos a las entidades que se preocupan por este tema que tanto sufrimiento genera en nuestra sociedad.

Desde el ‘Centro de Escucha San Camilo’, ‘Qué bonita es la vida’ y el ‘Teléfono de la Esperanza’ se ofertan cursos y talleres a la comunidad. Estemos atentos para formarnos cada día más en como «escuchar» a tantas personas que están pasando por momentos difíciles y que puedan llevar a un desenlace fatal.