Hoy 20 de febrero se celebra el Día Mundial de la Justicia Social. Sí, aunque no lo crean, no es potestad exclusiva de algún partido político, la Justicia Social existe porque la sociedad no es justa, y debe ser nuestra responsabilidad, la de todos, pero aún más la de nuestros dirigentes, intentar si no, la quimera de alcanzarla en su totalidad, al menos la de acercarse lo más posible, y pareciera que es todo lo contrario.

Este año, el lema del Día Mundial por la Justicia Social es ‘Cerrar la brecha de las desigualdades para lograr la justicia social’, en referencia al derecho a un trabajo decente para todos y todas. Según los últimos datos desde 2008 sólo se han incrementado los puestos de trabajos a nivel mundial un 0,1% al año, cuando entre el 2000 y el 2007, la subida fue de un 0,9% interanual. La crisis mundial ha agrandado aún más la brecha entre países ricos y países pobres y entre clases sociales, el rico es más rico y el pobre más pobre. Por eso la adopción de medidas políticas que trabajen en la Justicia Social es más necesaria que nunca, pero no todo es trabajo o contratos.

La Justicia Social, lo es todo, es la igualdad social, la igualdad de oportunidades, el derecho a un trabajo decente, la erradicación de la pobreza, la distribución de la renta, los derechos laborales o el Estado de bienestar, la paz y la ausencia de conflictos o guerra. Justicia Social es la igualdad entre hombres y mujeres, el derecho a no ser discriminados por razones de género, lengua, cultura, origen, etnia, religión, discapacidad, ideas o ideales.

Resulta cuanto menos irónico que el mismo día que celebramos el Día Mundial de la Justicia Social, el Reino Unido anuncie que para instalarse en su país se requerirá obligatoriamente el conocimiento del inglés y un contrato de 30.000 euros; o la prohibición de Rusia a la entrada de visitantes chinos; o los ya famosos aranceles aplicados por doquier a quienes puedan hacer competencia a la industria norteamericana.

Tampoco crean que hay que irse muy lejos para sonrojarse, porque también es Justicia Social la solidaridad y el equilibrio financiero y fiscal entre comunidades autónomas, la brecha enorme tanto en PIB, opciones de trabajo, servicios y «trenes», la independencia de la Justicia, aquella que presume de ser igual para todos y en todos los territorios, aunque alguien crea depende de quien nombra o deja de nombrar, o la injusticia a nuestros agricultores y ganaderos.

*Maestro.