En el mes de marzo una diputada valenciana de VOX exigía la implantación del pin parental en el sistema educativo de la Comunidad Valenciana ante lo que consideraba un adoctrinamiento de los niños y niñas, alegaba que la «Comunidad Valenciana se ha adherido ya al programa de adoctrinamiento Escuelas Seguras -promovido por la Federación Estatal de Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y por Lambda: colectivo LGTBI+ por la diversidad sexual, de género y familiar- y cuyo objetivo es influenciar en nuestros hijos sobre su orientación sexual».
Estas afirmaciones en la Comunidad Valenciana no se alejan de las producidas en otras Comunidades Autónomas como en la Comunidad de Madrid, e incluso, en otras, como en la Comunidad de Murcia no solo gobiernan junto con el Partido Popular sino que, además, ostenta la cartera de educación una expulsada de su partido y promotora del pin parental.
Ayer, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, manifestó que “el Parlamento Europeo y la Comisión Europea quieren que dejemos que los activistas LGTBI y sus organizaciones entren en las guarderías y en las escuelas”, ante el rechazo absoluto europeo de sus leyes homófobas a través de una resolución pactada por cinco grupos de la Cámara (socialistas, populares, liberales, verdes e izquierda) donde se exige la aplicación de manera inmediata del reglamento sobre respeto al Estado de derecho para bloquear las partidas del fondo de recuperación y que no apruebe el marco para el desembolso de los fondos estructurales previstos para el período 2021-2027.
"Ojalá el PP se situase del lado de esa derecha europea que se aleja de la ultraderecha"
¿Dónde creen que la delegación española del Partido Popular encabezada por Dolors Montserrat se ha situado? ¿Del lado de Merkel, de Von Der Leyen, de Macron? ¿O del lado de Viktor Orbán?
Ojalá se situasen del lado de esa derecha europea que se aleja de la ultraderecha, ojalá no fuese esa derecha de falso patriotismo que solo se acerca a Europa para evitar que los fondos extraordinarios llegasen a nuestro país… ojalá, pero siempre prefieren representar lo más oscuro de la sociedad, lejos de los acuerdos en favor de las libertades, lejos de los acuerdos en favor del bien común.
Munich se llenó de color frente a la decisión de la UEFA en la que prohibía que el Allianz Arena de Múnich estuviese iluminado con los colores de la bandera del colectivo LGTBI durante el Alemania-Hungría.
Sigamos esa estela de color, es la de la libertad, es la de una Europa democrática, es la defensa de los valores que nos unen.
*Filóloga y diputada regional del PSOE
