Ssí decía la letra de la famosa canción de Nat ‘King’ Cole, «siempre que te pregunto, que cuándo, cómo y dónde, tu siempre me respondes: quizás, quizás, quizás» y como una coincidencia así se sentía no sólo el Cole, Nat, también hoy cada cole, sin la mayúscula.

Por desgracia la contestación típica de un tiempo a esta parte es el famoso quizás pero de arriba abajo, desde el Ministerio hasta cada administración o delegación. ¿Pasarán los técnicos de FP a formar parte del cuerpo de Secundaria algún día, y los maestros al grupo A1, cuándo y cómo se desarrollará el proceso de estabilización de interinos, habrá cambios en las oposiciones, se publicarán los currículos a tiempo, tendremos modificaciones en el acceso a la función pública, estatuto propio, carrera profesional, homologación salarial, o lo más urgente, la regulación de permiso por guarda de menor a cargo, y así un largo etcétera, etcétera? La respuesta la tiene usted en la segunda estrofa de la canción «Y así pasan los días, y yo desesperando y tú, tu contestando, quizás, quizás, quizás».

Hasta para los protocolos Covid, eso pasa por no haber querido actualizarlos, a día de hoy uno ya no sabe ni qué, ni cómo, ni cuándo. Empezando por las cuarentenas, confinamientos y estrechos. Que si hay que confinar al estrecho del estrecho, o al estrecho del positivo, o al positivo sin vacunar, o el vacunado positivo sin síntomas pero no al estrecho con síntomas si han pasado tres días o al docente vacunado positivo con o sin hijo con síntomas pero con pcr de farmacia y abuela con test de saliva. Menos mal que nos pilla sin haber entrado aún la LOMLOE, porque para calcular todo esto no bastará con unas matemáticas con perspectiva de género, más bien unas matemáticas con perspectiva caballera de esas de las de primero de ingeniería. Pero no sólo queda la cosa ahí, para depende qué administración, ya no hay niveles de alerta, para otros es el tres, para algunos el dos para otros los hay pero no está claro, y para unos pocos como las meigas, haberlos haylos. El problema es que dependiendo de cuál sea, se aplican unos criterios, o se abre la posibilidad de adoptarlos, en materia por ejemplo de teletrabajo para evitar los contactos. Pues bien, si preguntas el nivel de alerta o qué hacer, la respuesta sigue siendo, quizás, quizás, quizás, imagino que esperando a que pase todo esto o que pasemos del tres al dos, o del dos al uno. Muerto el perro, se acabó la rabia.

Y mientras no vemos llegar a nuestras aulas y centros educativos las famosas ayudas, al menos las útiles, las que sirven, para solventar las carencias educativas, y psíquicas de nuestros alumnos, como por ejemplo más profesorado u orientadores, los docentes sólo podemos terminar como la última estrofa del Cole, Nat, cantando al unísono «estás perdiendo el tiempo, pensando, pensando. Por lo que más tú quieras, hasta cuándo, hasta cuándo».

*Presidente de ANPE Cáceres