En estos tiempos convulsos de polarización y crispación, con debates estériles sobre búsquedas de nuevas identidades y donde prima lo que nos separa frente a lo que nos une, que ocurran hechos como el que hoy estamos viviendo en Extremadura responde a un gesto sin precedentes, y al mismo tiempo necesario, lleno de una absoluta generosidad. 

La fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena representa un extraordinario ejemplo de valentía, responsabilidad, racionalidad ytrabajo compartido por parte de quienes han liderado este proceso ambicioso, en una firme apuesta por alcanzar un futuro mejor para sus vecinas y vecinos. Alcaldes que junto al resto de concejalas y concejales que conforman ambas corporaciones municipales han sido capaces de unirse a través del diálogo y el consenso para hacer más democracia, tendiendo puentes y tejiendo alianzas para dar respuesta a una demanda histórica que, con toda probabilidad, traspasará fronteras y supondrá un precedente en la historia del municipalismo de nuestro país. 

Un hito importantísimo que marcará un antes y un después en nuestra tierra, que a día de hoy, con el proceso de aceleración de tendencias originado por la relocalización de la cadena de valor, se posiciona en igualdad de condiciones en materia de competitividad e innovación con el resto de territorios gracias a la aparición de nuevos elementos, derivados de la revolución verde y digital, lo que contribuirá a avanzar hacia la transformación social y productiva con una sólida capacidad para permitir el asentamiento de empresas, retener y atraer talento, mejorar las comunicaciones y fortalecer la dotación de servicios públicos. Todo ello para garantizar la cohesión económica, social y territorial.

Somos una región cuyos rasgos identitarios se basan en la valentía, la igualdad, la unidad y la resiliencia. Por ello, la unión de estas dos grandes ciudades representa el valor del triunfo colectivo, fruto del consenso político y social en la búsqueda constante de alianzas que nos permitan progresar hacia un futuro multiplicador de oportunidades.

"Mi enorme y sincero reconocimiento a todos y todas los que habéis hecho posible este triunfo de la democracia y del Estado de Derecho"

Pero esta hazaña épica, en pleno siglo XXI, no hubiera sido posible sin la confianza y compromiso que ha demostrado la ciudadanía dombenitense y villanovense que han dejado claro al mundo que a pesar de haber tenido una historia separada, a partir de ahora ésta la escribirán juntas, lo que tendrá un impacto positivo real en las generaciones del presente y del futuro de esta tierra.

Por tanto, este es un proyecto integrador excepcional puesto que no existen casos similares en España de procesos de esta naturaleza y cuyos beneficios impactarán de manera decisiva en la economía de la provincia y de la región, gracias también a la fuerte capacidad competitiva que posee la Comarca de Vegas Altas para atraer capital y permitir el asentamiento de grandes y pequeñas empresas. 

Todo ello hace que Extremadura se posicione como un potente destino empresarial y comercial para futuros inversores que buscan suelo disponible a precios razonables, seguridad jurídica, estabilidad y recursos que permitan un uso eficiente de su proceso productivo. Unos atributos que favorecerán la generación de empleo y riqueza, al tiempo que repercutirán en el PIB regional.

Por ello, mi enorme y sincero reconocimiento a todos y todas los que habéis hecho posible este triunfo de la democracia y del Estado de Derecho, convirtiendo a la Comarca de Vegas Altas en una tierra no sólo de oportunidades, sino de realidades y de prosperidad.

Gracias también a los grandes protagonistas de este hecho histórico, las ciudadanas y ciudadanos de Don Benito y Villanueva de la Serena, por elegir progreso, transformación y modernidad. Con este proceso gana Extremadura y gana España. Ganamos todas y todos.