Opinión | EL APUNTE

La Ribera otra vez

La intervención en este espacio del este de la ciudad vuelve a estar presente en una campaña electoral

El candidato del PP, Rafael Mateos, y en la pantalla una imagen del proyecto para la Ribera presentado el miércoles.

El candidato del PP, Rafael Mateos, y en la pantalla una imagen del proyecto para la Ribera presentado el miércoles. / LORENZO CORDERO

La Ribera del Marco volverá estar en la campaña electoral. Es un espacio al que ya se ha recurrido en los anteriores procesos electorales municipales, siendo el eje principal de candidaturas con propuestas que no se llegaron a ejecutar, pero que han dejado modelos de desarrollo como el Cáceres Creativa, documento de hace una década. Ahora es el Partido Popular el primero en ponerlo sobre la mesa con una propuesta de intervención para transformar este espacio en un parque o zona estancial que quedaría entre la ronda y la fachada este de la ciudad. Una diferencia con los anteriores intentos es que en esta ocasión el ayuntamiento tiene la disposición del suelo, obtenido bien por medio de costosas expropiaciones, en el tramo entre Concejo y la avenida de la Universidad, o por el desarrollo del plan de urbanismo, entre Vistahermosa y fuente Concejo.

De todos los intentos destacan dos. El primero se quiso llevar a la práctica en 2003, se basaba en un proyecto adjudicado en 1999 al equipo técnico dirigido por el ingeniero Jesús Urueña, que contó con una financiación de 5,6 millones de fondos europeos y del ayuntamiento para uno de sus tramos. El coste total para toda la Ribera se estimaba en 16 millones. Ese tramo se tenía que desarrollar en las anualidades de 2003, 2004 y 2005 y era el de ronda Vadillo. De ese proyecto sí se hizo una primera fase para la recogida de aguas en la zona de la avenida de la Hispanidad. Pero lo demás no se ejecutó. En 2007 se desestimó porque, según la Confederación Hidrográfica del Tajo, no se podía financiar con fondos europeos.

El segundo intento se abordó en 2007. La inversión inicial era de 6 millones para su desarrollo en 2008, 2009 y 2010. La financiación salía de fondos europeos y del ayuntamiento. Se redactó un nuevo proyecto, adjudicado a Aristos Ingenieros. Toda la intervención tenía un coste de 46,7 millones y con los 6 millones se iba a actuar en el tramo de puente Vadillo a puente Nuevo. La declaración de impacto ambiental no se publicó hasta 2011, informe que fue positivo, «no es previsible que el proyecto vaya a producir impactos adversos», según se concluía en la resolución ambiental. De este etapa también es el documento de Cáceres Creativa, en el que se subrayaban «las grandes posibilidades de la Ribera» para convertirse «en un espacio de calidad», entre las intervenciones que se planteaban estaban la creación de «un salón fluvial» con el arroyo, de distintos parques y espacios estanciales (parques del futuro, de los sonidos, de perfumes...), un centro de interpretación de la Ribera y observatorios de aves, además de la conservación de las huertas, «espacios que pueden encontrar una utilidad social y económica si en su alrededor se emplazan servicios al ocio, la cultura, el turismo, la enseñanza y la innovación agrícola» . 

La Confederación del Tajo, dentro de la inversión para renovar el saneamiento y depuración de las aguas residuales, tiene en proyecto la adecuación del encauzamiento de la Ribera entre puente Vadillo y puente Nuevo. El fin es la demolición del lateral del canal y del colector existente en el mismo cauce y su sustitución por uno nuevo que iría soterrado. También hay otras intervenciones del ayuntamiento con una red de caminos que una la Ciudad Monumental con Maltravieso por la Ribera.

Otra vez la Ribera del Marco y su integración con el resto de la ciudad en el debate electoral. Ya veremos si es un nuevo intento o si esta vez sí hay una intervención real. 

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