Terminada la campaña municipal de limpieza, el ayuntamiento comenzó a aplicar ayer las sanciones por ensuciar, como ya advirtió la edil de servicios municipales, Carmen Blázquez. De esta forma, los propietarios de los animales que dejen excrementos en la vía pública, es decir, calles, jardines o parques, tendrán que pagar un mínimo de 30 euros y un máximo de 60 que se puede ampliar a 450.

Además, quien deposite la basura fuera del horario o del lugar que corresponde o desprenda basura en las vías públicas se enfrentará a una sanción mínima de 60 euros, que se ampliará a 120 si existe algún agravante, y un máximo de 450 euros.

Blázquez quiso aprovechar para agradecer la colaboración de las asociaciones de vecinos que de forma voluntaria participaron en la campaña limpiando sus barrios porque "han demostrado que quieren un barrio limpio y no sólo exigen sino que además arriman el hombro". También agradeció la colaboración de los colegios al destacar que "han enseñado a sus alumnos a respetar a los demás y a ser más limpios".