La obra de la Junta busca proteger Santo Domingo

El director del centro de conservación y restauración de bienes culturales de la Junta de Extremadura, Javier Cano, quiso aclarar ayer que la obra que se está llevando a cabo en Santo Domingo no es de restauración sino únicamente de conservación y limpieza del templo para su uso futuro y que en ningún momento es agresiva para el monumento, como ha denunciado la Unión de Cofradías.

Al contrario, explicó que las actuaciones en las paredes, columnas o escudos, criticadas por las cofradías, están encaminadas a su protección y a la homogeneización del templo, como fase previa a la futura rehabilitación.

Visiblemente molesto, Cano quiso dejar claro en alusión a la crítica del encalado de escudos que sólo se han tapado los que ya lo estaban previamente y no con cal sino con una capa de temple blanco que destacó además porque "permite que los muros transpiren y conserva la piedra. Pero ni una cosa ni otra supone ningún problema porque los escudos de Guadalupe han estado encalados 400 años y después de desencalarlos seguían en perfecto estado".

"NO SOMOS DEPREDADORES" Ese mismo temple es el que se ha usado en los pilares "para darles una lectura homogénea, pero es una cosa que se quita con agua", dijo para demostrar que la actuación no es agresiva. Cano explicó que esta fase de obras incluye también la limpieza de muros y reposición de vidrieras, madera y paramentos y el próximo año se recuperarán algunas de las pinturas que han aparecido junto a la puerta principal o en el bajo coro. Más adelante, llegará la rehabilitación.

Por todo, dijo indignado que la opinión de las cofradías sobre la obra "no es válida y causa alarma, los que tienen que hablar son los técnicos en patrimonio que son los que saben si una obra es o no agresiva igual que un médico sabe cómo tiene que operar". Además, se ratificó en que se trata de un proyecto aprobado por Patrimonio y "no somos depredadores del patrimonio, ¿cómo la dirección general de Patrimonio va a ir en contra de su propia ley?".