La vigilancia policial no aumentará en Gabriel y Galán ni en Río Jerte, como han pedido las asociaciones de vecinos a través de escritos enviados al ayuntamiento, en los que denuncian la existencia de venta y consumo de drogas o actos de vandalismo. La alcaldesa dijo ayer, en representación de la junta local de seguridad, que la vigilancia en toda la ciudad será "la que ha venido siendo hasta ahora".

Elia Blanco justificó esta respuesta en que "una cuestión es la queja y otra es la realidad" y en alusión a las denuncias de Río Jerte sobre el consumo diario de droga en el barrio --con la presencia de jeringuillas como prueba-- o sobre su venta por menores cuando precisamente el miércoles la Policía Nacional cogió a varios vendiendo en el parque vecinal, afirmó: "El que alguien utilice un espacio determinado para drogarse no significa que haya un gran consumo en esa zona. Puede parecer que haya un gran problema donde no lo hay. Porque haya un caso no se puede generalizar".

Aún así, aseguró: "Las fuerzas de seguridad trabajan en todos los barrios" y añadió que en Gabriel y Galán "el índice de delitos es infinitamente menor", a pesar de que los vecinos le remitieron el miércoles su último escrito solicitando más vigilancia ante el tráfico y consumo de droga y continuos actos vandálicos.

En referencia a este escrito, Blanco se quejó de que los vecinos expongan sus quejas en la prensa porque "cuando tienen necesidades, deben dirigirse primero a quienes les pueden dar respuesta. Llevarlo --dijo--al punto mediático no beneficia".