Una reordenación total del entorno de la puerta del Sol que llevará aparejada la peatonalización de una parte y, por tanto, la eliminación de algunos aparcamientos. Es lo que proyecta la Concejalía de Interior para terminar con lo que el gobierno, pero también conductores particulares, taxistas y la empresa del autobús urbano, consideran un punto negro del tráfico en la zona centro y en plena travesía.

El concejal del área, Francisco Martín, ha explicado que un gabinete técnico de la policía local y otro de Urbanismo están estudiando al detalle esta reordenación y diseñando las diferentes alternativas. Pero el propósito está claro: "Evitar el giro a la altura del quiosco, tanto de los coches que suben por Alfonso VIII como de los que bajan por la avenida de La Salle".

Esto supondría eliminar la entrada actual de vehículos a la puerta del Sol y para Martín es una necesidad "de manual, de libro, porque provoca atascos permanentes en ambas avenidas y está en la desembocadura de las nuevas escaleras mecánicas".

Suprimida esa entrada, la idea de la Concejalía es que el tramo entre el quiosco y la puerta del Sol --con aparcamientos en línea y en batería-- sea peatonal y respecto a las plazas para aparcar eliminadas, el edil señaló. "los técnicos ya nos dirán qué hacer con ellas".

En su lugar, la entrada prevista a la zona sería por la calle Pablo El Diácono, que linda con el párking privado de la puerta del Sol y ahora es solo de salida y cuenta con dos filas de aparcamientos. Sobre estas, el concejal explicó que se baraja eliminar una o las dos líneas de aparcamientos para poner acerado o pivotes que faciliten el tránsito de los peatones. No se refirió a la alternativa a los aparcamientos que se eliminarían porque todo está aún en estudio.

Por otro lado y también para facilitar el acceso por esta entrada, se baraja la creación de una raqueta, rotonda o hito (más pequeño que la rotonda). Además, la salida de la zona se haría ya exclusivamente por el semáforo situado junto a la fuente.

La intención del concejal es que todos estos cambios se decidan por consenso con los comerciantes y los vecinos, algunos con tarjeta de aparcamiento para residentes.