La solución definitiva a la ejecución de las sentencias sobre las huertas de La Isla podría dictarla el juez en diciembre si el ayuntamiento y los propietarios llegan a un acuerdo. El alcalde dijo ayer que el juez ha entendido a las dos partes y los problemas que el pago de las sentencias pueden generar en la ciudad y se ha convertido en árbitro, de forma que en octubre les citó a una comparecencia para conocer las posturas de ambas partes y de nuevo se reunirán en noviembre.

Estas reuniones con el juez se suman a una organizada por el ayuntamiento para hablar con los dueños. "Algunos no quisieron sentarse a negociar y otros sí", afirmó Fernando Pizarro.

Tras hablar con el juez, la conclusión del alcalde y el edil de Urbanismo, José Antonio Hernández, es que "la solución a las sentencias ha de ser global y hay tres alternativas sobre la mesa, reducir dinero, que lo que se plantea es eliminar intereses; pagar una parte con dinero y otra con suelo y su aprovechamiento, previsto en el PGM, o bien, permitirnos a nosotros vender ese suelo y entregarles el dinero que obtengamos".

Las dos últimas son las opciones que el pleno aprobó para enviar al juez. "El juez debe decir primero si acepta el suelo y después en qué porcentaje. Lo cierto es que estamos haciendo lo imposible por hacer frente a nuestras obligaciones, pero de forma que no hipotequen el futuro del ayuntamiento".