El s sector del taxi ha sido uno de los afectados por el confinamiento y la crisis generada por el covid-19, pero además, ahora asegura que ha surgido en Plasencia una competencia desleal e ilegal por parte de «particulares» que se dedican a trasladar a personas de un lugar a otro y cobran por ello. Afirman haberlo denunciado ya ante la policía local.

«Tenemos constancia de esta competencia, de mucha gente que no tiene licencia y hemos acudido al ayuntamiento con matrículas, con fotos, solo nos ha faltado el DNI», afirma Carlos Pena, presidente de la Asociación Radiotaxi de Plasencia, que aglutina a 29 taxistas. Pena asegura que estas personas llevan a otras al hospital o a la estación de ferrocarril y «son muchos, casi tantos como nosotros».

Sobre el resultado de sus denuncias, señala que la policía ha hablado con algunos, e incluso denunció a una mujer después de que le facilitaran fotos y un vídeo en el que se la veía cogiendo un billete que le entregaba una persona que había salido de su coche. No obstante, asegura que otros «siguen haciéndolo» y no saben qué otras medidas tomar para frenar esta práctica.

Porque se suma al perjuicio que les ha causado el covid. En abril, el volumen de trabajo estaba «entre el cero y el uno en una escala del uno al diez». No obstante, actualmente, «ha mejorado y ya estamos entre el cuatro, el cinco o el seis». El sector ha notado el desconfinamiento y el fin del estado de alarma y Pena cree que da seguridad el saber «que cada vez que hacemos un servicio y una persona sale del coche, lo desinfectamos por completo».

Aún así, no cree que puedan recuperarse totalmente hasta el próximo año porque «la primavera, que es una época de mucho movimiento y turismo en Plasencia y las comarcas, se ha perdido y el verano está medio perdido porque la gente tiene miedo a salir, a moverse por vacaciones y si no hay fiestas en los pueblos … Esta campaña la tenemos medio perdida», lamenta.