Hasta que llegaron refuerzos, no hubo personal sanitario dedicado en exclusiva a los residentes positivos del centro de alzhéimer Los Pinos de Plasencia. Sí en cada turno, pero, cuando cambiaban de turno, "podían estar en otras plantas". Por lo tanto, "esa eventualidad ha podido dar lugar a que fueran los propios empleados los que infectaran a los residentes, que no podían entrar ni salir. El exdirector ha reconocido que no pudieron cumplir con esa obligación del Sepad".

Lo afirma Marco Antonio Tobías, del despacho Pita & Broncano, que defiende a las seis familias que se han querellado contra el exdirector de la residencia por presunto homicidio por imprudencia al fallecer sus familiares. Este jueves, ha tenido lugar la declaración del exdirector, que ha durado una media hora.

Ni el investigado ni su abogado han hecho declaraciones, pero sí Tobías, quien ha apuntado que su intención era averiguar si la residencia contó con medios suficientes, materiales y personales; si el SES o el Sepad prestaron la asistencia suficiente y si, desde el punto de vista de la administración, "pudieron hacer todo lo posible por los residentes".

Tobías ha aclarado que su intención no es abordar si se produjo al guna negligencia médica, "a lo que parece que el juzgado ha querido derivar la atención". "Entendemos que los sanitarios hicieron todo lo que podían, pero con los medios que tenían".

Según ha explicado, el exdirector ha manifestado que sí contaban con medios suficientes y, "en la medida de lo posible, cumplieron con todas las medidas del Sepad". Salvo la exclusividad del personal con los pacientes infectados y "refuerzo de personal porque ha dicho que si se infectaban, no acudía a trabajar y, si no acuden , no puedes reforzar turnos".

Mezcla de pacientes

En cuanto a si se llegaron a mezclar pacientes contagiados con los que no lo estaban, "el exdirector lo ha negado, pero intentaremos demostrar, porque nos consta, que en las primeras desinfecciones a todos los residentes se les trasladaba a las mismas dependencias".

El abogado rechaza el argumento de que lo ocurrido era un hecho imprevisible debido al alto número de fallecidos en esta residencia, en torno al 30% de los 96 residentes que había, según sus datos. La media nacional está en el 6%, por lo que, "si en este centro, el número de fallecidos fue tan superior a la media es que algo ha fallado y lo achacamos a la falta de medios para poder actuar". Como ejemplo, ha dicho que la médico manifestó en su declaración que "un fin de semana, escasearon las bombonas de oxígeno" y ha recordado las peticiones públicas del personal y que fue Protección Civil quien llevó material confeccionado por voluntarios.

Según Tobías, el exdirector ha achacado a criterios médicos, no de su competencia, la decisión de derivar o no a positivos al hospital y, sobre esto, ha recordado que la médica declaró que, "en algunos supuestos, la enfermedad estaba tan avanzada que lo que procedía eran cuidados paliativos". Del hecho de que se negara a familias que lo habían solicitado llevarse a sus familiares a casa, según Tobías, el exdirector ha dicho que fue una decisión de la administración.

Otro incumplimiento que ha destacado es que el Sepad marcó que cada centro debía determinar el número máximo de contagiados que podía soportar, pero "el centro Los Pinos no lo hizo, lo ha reconocido el exdirector, pero no sabemos por qué, si es porque estaba saturado o no".

Pide otro testigo

Con todo, la defensa de las familias ha solicitado una nueva declaración, la de la persona que ejercía las funciones de jefe de Enfermería, para que explique los EPI de que disponían y si contaron con medios suficientes, como ha señalado el exdirector.

En opinión de Tobías, si este no fuera responsable penalmente de lo ocurrido, "posiblemente sí lo será la administración patrimonialmente".