El traje regional da el salto a la calle en Plasencia

El típico refajo listado lo ha convertido en unas calzonas -short o pantalón corto, para que lo entienda todo el mundo-; el pañuelo de ramos, en una americana; el pañuelo de cien colores, en un bolso y el guardapiés lo ha llevado al traje chaqueta y a sudaderas con bordados. De esta forma los trajes del folclore extremeño ya se pueden utilizar en la vestimenta del día a día.

La transformación la ha hecho posible Yolanda Alonso, profesora de Primaria y Plástica del colegio Santísima Trinidad y, desde enero, también emprendedora. En plena pandemia, decidió poner en marcha su empresa, Yam Design, que se basa en dos pilares: «Extremadura y la sostenibilidad».

No surgió de la noche a la mañana. Yolanda explica que su idea era haber empezado en abril del 2020, pero el covid llegó y, con «todo montado», decidió aparcarlo para colaborar con su colegio. Porque ella sabe coser y en el centro «había necesidad de mascarillas y batas».

Así, pasado el tiempo, «dudé si iniciar el proyecto o no y empecé a actualizarlo todo» hasta dar el paso.

En Yolanda, su faceta de maestra y la de diseñadora van de la mano. «No podría elegir y no querría porque se nutren la una de la otra. Lo que aprendo por la mañana en clase con los niños me hace crear de otra forma».

De hecho, en ambos escenarios ha promovido su interés por «darle valor a lo extremeño». Así, ha puesto en marcha proyectos educativos en este sentido, como el ExtremARTE, por el que el colegio recibió el premio Tomás García Verdejo.

En cuanto al diseño, «mi familia es de Piornal y siempre ha habido mucha tradición folclórica y comentábamos que era una pena no poder ponerte la vestimenta tradicional para el día a día», explica.

Colección Folk

Con esta idea, fue probando, cambiando tejidos y patrones para llevar los trajes típicos extremeños a la calle. El resultado ha sido su colección Folk, formada por camisetas, sudaderas, chaquetas o bolsos.

Todo lo hace ella, a mano o con su máquina de coser. «Con el método tradicional». Utiliza las tardes y los fines de semana, pero sin dejar de lado su tiempo de ocio, descanso y viajes. «El volumen de trabajo lo voy ajustando a las ventas que pueda abarcar, todo con cabeza, para irlo disfrutando». Sus proveedores y los materiales que utiliza también son extremeños.

Antes de sacar una pieza, ella es su propia modelo, como antes lo fue para su colección de eventos. Ahora combina las dos, como muestra en su página web, www.yamdesign.es, mientras reconoce que el estudio de casa se le está quedando pequeño.

Lo que tiene claro es que no va a dejar de crear ropa basada en los trajes extremeños porque «tenemos un tesoro y es una forma de darlo a conocer a los más jóvenes, ponerlo en valor y aumentar el sentimiento de querer quedarnos aquí».