La Federación Empresarial Placentina (FEP) y sus asociaciones miembros han mostrado su oposición frontal a la posibilidad de que se produzca un cierre perimetral en Plasencia. También lo ha hecho el Círculo Empresarial Placentino (CEP) que ha cargado contra la Junta de Extremadura por las ayudas a aliviar los efectos de la pandemia: “son todo patrañas y bonolotos”,
“Si hace escasas semanas la propia Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura manifestaba la ineficacia de esta medida”, los empresarios placentinos aseguran que “no pueden comprender por qué se plantea su adopción, pues las circunstancias que hacían imposible su eficacia son las mismas ahora que entonces”.
En este sentido, se han referido, en la misma línea del alcalde, Fernando Pizarro, a “la gran cantidad de entradas y salidas de la ciudad y la imposibilidad de ejercer controles con los efectivos policiales disponibles”
Por lo que la FEP insta a la Junta a que “valore el daño que va a causar a los negocios de la ciudad por la aplicación de unas medidas de dudoso resultado” y que el “el propio Gobierno regional ha considerado de poco impacto”, en referencia a las declaraciones del consejero José María Vergeles, durante la reunión que mantuvo en el consistorio placentino a principios de julio.
Finalmente, la FEP ha mostrado su confianza en que “impere el sentido común y no se aplique el cierre perimetral para la ciudad de Plasencia”, pues consideran que supondrá un “golpe irreversible” para sus negocios.
REACCIÓN DEL CEP
Desde el CEP manifiestan que los sectores de hostelería, comercio y turismo “han sufrido hasta ahora las medidas restrictivas más estrictas e injustas”, pese a que “no existen evidencias de que los contagios se incrementen en estos sectores”.
Es más, añaden que la subida de casos en Plasencia, pese a aplicar restricciones sobre estas actividades, “evidencia que no debe estar ahí el problema de los nuevos brotes ni de la rapidez con la que se propaga el virus”.
La CEP argumenta que el efecto del cierre perimetral “no frenaría los contagios pero puede suponer la ruina para muchas empresas”. Y solicitan “escuchar al empresariado para aportar soluciones efectivas a una crisis económica que se agrava, antes de que sea demasiado tarde”.
