En torno a 2.500 personas han participado, a lo largo de tres días, en las actividades de la cita Plasencia Abierta, en que la cultura ha salido a la calle en unos casos y, en otros, se ha abierto para descubrir, por ejemplo, un convento de Las Carmelitas desconocido para casi todos.

Los asistentes han visto como un acierto la decisión municipal de repartir la oferta en varios días porque se han evitado grandes colas y aglomeraciones y porque, además, el hecho de que algunas actividades requerían inscripción previa, ha permitido que estuvieran muy controladas y los participantes se sintieran «muy seguros» frente al covid.

La cita la abrieron en la calle un Alfonso VIII y una Leonor de Plantagenet que congregaron a numeroso público en su paseo/guía por la ciudad el jueves, un anticipo de que la actividad iba a tener atractivo.

La música, el cine, el baile, el teatro... Numerosas disciplinas han podido verse estos días y espacios como La Magdalena o el enlosado han acogido espectáculos, al igual que el teatro, la torre Lucía, la plaza Mayor, las de Ansano o San Nicolás.

Una imagen de la visita a Las Carmelitas. TONI GUDIEL

Gente en las calles, con ganas de salir y disfrutar, con mascarilla, pero también con curiosidad y deseos de redescubrir espacios.

La banda de música cerraba el sábado esta Plasencia Abierta con un gran ambiente en la plaza Mayor y en todo el centro y un buen sabor de boca porque las 21 actividades programadas han permitido evadirse y olvidarse del covid para volver a las calles y comprobar, como insiste la edil Marisa Bermejo, que «la cultura es segura».