Ni siquiera la tan nombrada deuda de las huertas de La Isla había provocado que el Ayuntamiento de Plasencia cerrara un año con déficit. Lo ha hecho la pandemia y sus consecuencias en la actividad económica. Así, el 2020 fue el primer año con déficit, de un total de 2.506.647,96 euros. El dato aparece en la cuenta general, que se encuentra en exposición pública e irá al próximo pleno y que muestra también que el ayuntamiento incumple todos los parámetros económicos.

Lo ha explicado este jueves el concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, que ha señalado que los incumplimientos "no son ninguna sorpresa" y aquí sí influye la deuda de las huertas, pero ha recordado que el Estado ha suspendido la obligación de cumplirlos hasta el 2022 incluido.

Respecto a lo que sucedió el año pasado, se da la circunstancia de que el resultado presupuestario fue positivo, con un saldo de 1,1 millones a favor, la diferencia entre lo ingresado y lo gastado, pero el remanente de tesorería fue negativo en los 2,5 millones porque se analizan también los presupuestos anteriores y lo que ha sucedido es que "hemos usado ahorros de otros años para gastar más".

Gastos por el covid

¿En qué se ha gastado más? Según Hernández, en "ayudas sociales, a empresarios, al comercio..." Más de 600.000 euros, según sus cálculos. También por gastos imprevistos como la compra de mascarillas, de test de antígenos para el personal la limpieza y desinfección de calles y entornos de centros sanitarios.

Además, "hemos hecho un mayor esfuerzo en cofinanciar planes de empleo e inversiones, más de 2 millones de euros" y han tenido que suplir lo que otras administraciones cerraron, como registros y espacios deportivos, por lo que aumentó el gasto en el mantenimiento de los municipales al usarse más.

Menos ingresos

A su vez, los ingresos se vieron reducidos debido al "retraso en las licencias de las renovables" por los procedimientos administrativos y dado que se interrumpió primero y bajó después la actividad económica por el confinamiento y restricciones, el ayuntamiento suspendió el cobro de la tasa por la terraza de los bares y también la tasa de basura, además de que se quedó sin ingresos por las tasas de la guardería municipal, la escuela de cocina, el teatro, los puestos y atracciones de feria...

A esto ha sumado el concejal la decisión del Estado de no cobrar las plusvalías a los contribuyentes, por lo que el ayuntamiento lleva meses devolviendo cantidades por este concepto o no cobrándolas. De 600.000 euros presupuestados de ingresos se ha bajado a 200.000 euros.

Con todo, Hernández se ha mostrado "orgulloso" de ese déficit porque "era lo que nos tocaba hacer" y, de cara a las cuentas de este año, se ha mostrado más optimista y espera estabilizarlas porque si los ingresos por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras "cayeron en el 2020", este año subirán debido a las numerosas licencias que se han concedido. También están previstos ingresos de los nuevos proyectos de renovables y una disminución de las ayudas a medida que se vaya recuperando la actividad económica.