Sin baños, ni zona de espera en la que poder sentarse mientras llega el autobús que les traslade a Monfragüe para allí subir al tren y comprar el billete, si no se ha hecho antes, porque tampoco hay máquina de autoventa. «No hay nada, lo han quitado todo».

Es la queja de usuarios del transporte en tren de Plasencia, que denuncian públicamente que, hasta hace un mes, en una zona apartada de las obras de la estación «había dos casetas, una para comprar los billetes y como zona de espera con sillones y baños para los trabajadores y otra con baños para los usuarios».

Sin embargo, «con la excusa de que tenían que terminar el pavimento donde estaban esas casetas», las han retirado. Lo que queda es una que se utiliza como espacio de información, que ocupa un trabajador. 

«Entiendo que, si están en obras, es lógico que no se pueda estar, pero lo que deberían haber hecho es llevar las casetas a otro punto, no que no haya absolutamente nada», se queja un usuario.

Porque aseguran que «la gente orina en las inmediaciones de la estación» y la espera «es un show porque tenemos que estar en medio de la carretera», esperando la llegada del autobús que les lleva hasta Monfragüe.

Señalan que ahora está haciendo buen tiempo, pero, en el momento que llueva o haga más frío, «van a tenernos a todos en la calle esperando».

Ahora hay quien, para poder sentarse, lo hace en la marquesina del autobús de línea que hay junto a la estación, pero «cincuenta personas no caben en esa marquesina, que además no es para ese autobús».

¿Hasta cuándo?

Después de un mes, han decidido hacer pública su queja porque no saben hasta cuándo durará esta situación. Según les han comunicado los trabajadores, «todavía queda como un mes. La venta de billetes está suspendida hasta el 31 de octubre, de momento».

Pero tampoco se fían de que el 1 de noviembre haya reabierto la estación porque «con el retraso que lleva ya la obra...»

Así, lo que piden es que, mientras terminen los trabajos de adecuación, «repongan lo que sea, pero que haya algo, unos baños y algún lugar donde esperar». «No hay derecho cómo tratan a los usuarios», se queja otra.

Este periódico ha preguntado a Adif por esta denuncia y, de momento, no hay recibido respuesta. Lo último que ha dicho es que las obras están «muy avanzadas» y solo faltan «remates». Comenzaron en octubre del 2019 con un plazo de ejecución de diez meses.