Me voy de vacaciones de tal a tal fecha, este es mi número de teléfono y este el de la persona que se quedará con las llaves de mi casa o comercio. Es un mensaje tipo que los vecinos y comerciantes de Plasencia podrán enviar a la Policía Local en los periodos vacaciones de Semana Santa, verano y Navidad gracias a un novedoso proyecto que convertirá a la policía en ángel de la guarda de las viviendas y comercios que se queden vacías.

El concejal de Interior, David Dóniga y el intendente de la Policía Local de Plasencia, Enrique Cenalmor, han presentado este jueves la iniciativa, que tiene una finalidad "preventiva, la de anticiparse a que pasen las cosas", en palabras del intendente.

El proyecto arranca esta Semana Santa y, quienes se vayan a ir de vacaciones pueden ya enviar un correo con la información de fechas y teléfonos propio y de la persona que tendrá las llaves de la casa o comercio al correo policialocal@aytoplasencia.es. Con toda la información, la policía elaborará un registro y, según Dóniga, los agentes locales llevarán a cabo una "vigilancia especial" sobre esos domicilios y comercios.

Patrullas en coche y a pie de la policía

Cenalmor ha detallado que, para llevarlo a cabo, la Policía Local se dotará de refuerzos en estas fechas de vacaciones para aumentar el número de efectivos. Además, "habrá patrullas por las zonas de viviendas y comercios que consideremos en situación de riesgo" y también a pie por la zona centro.

Por un lado, el proyecto Vacaciones seguras pretende intentar evitar que se produzcan daños o robos en viviendas y comercios, pero también que, si se produce alguna situación como la de la rotura de una tubería, la policía pueda solucionarla con rapidez gracias a que podrá acceder a las llaves de la vivienda y tendrá el teléfono del propietario.

Por otro lado, Cenalmor ha dado una serie de consejos para las personas que se vayan de vacaciones en estos periodos, como cerrar todas las puertas, no bajar las persianas, hacer un registro de bienes y fotografiar los números de serie, cerrar las llaves de agua, oner el frigorífico al mínimo o comprar un temporizador para que se encienda una luz en unas horas determinadas.