«Hace cinco años, se me ocurrió la idea de hacer un festival de foodtruck. Comencé a ver cómo lo podía llevar a cabo en Extremadura, ya que somos de aquí y, por medio de unos conocidos, terminé realizándolo en Plasencia», cuenta Antonio Salazar, propietario de la empresa Gastromercados, que organiza los festivales de foodtruck.

Al principio, el número de foodtrucks era más reducido, no llevaban grupos de música para dar conciertos y organizaban menos actividades paralelas. «Cuando vinimos en 2017 a Plasencia era un evento muy básico, aunque también tuvo un éxito tremendo a razón de lo que se daba». Poco a poco han ido mejorando e incorporando más elementos adheridos a la alimentación y, hoy en día, «somos la empresa más importante de Madrid hacia el sur».

El pasado fin de de semana, quisieron volver a sus orígenes pues «teníamos que demostrar a Plasencia lo que habíamos crecido». Ese ha sido el motivo de querer ofrecer aquí uno de los festivales de foodtruck más importantes de Extremadura y «lo hemos conseguido».

Antonio Salazar asegura haber superado las expectativas de público. Desde el jueves hasta el domingo han pasado más de seis mil personas por el festival, incluso los días de inicio y fin, a pesar de ser laborables o tener que trabajar al día siguiente, hubo un lleno absoluto dado que «hemos traído una propuesta muy atractiva, muchos conciertos, muchas actividades para niños y diez foodtrucks. Tenía todos los mimbres para que un festival de estas características tuviese tanto éxito».

La valoración del festival ha sido altamente positiva, «queremos trasladar al público de Plasencia nuestro agradecimiento por esta magnífica acogida. Ellos también nos han hecho saber lo contentos que estaban por el cartel que habíamos hecho, el ambiente que habíamos creado y las actividades que habíamos organizado para los niños».

La organización afirma estar muy satisfecha con el resultado y espera poder consolidar este festival y celebrarlo cada año en Plasencia.