El gratifero de Plasencia conocido como Loky podría ir a la cárcel si el Juzgado de lo Penal de Plasencia acepta las conclusiones de la Fiscalía, que ha pedido en sus conclusiones provisionales una pena de prisión de 4 años por un delito sobre el patrimonio histórico, al haber realizado pintadas en el puente Trujillo.
Según la información facilitada por la Fiscalía Provincial de Cáceres, el Ministerio Fiscal señala en su escrito que el puente «goza de la consideración de bien integrante del Patrimonio Histórico de la localidad, con el carácter de elemento singular, al estar incluido en el inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura», de ahí su petición.
Pero además, considera que Loky también es culpable de un delito de daños por las pintadas que realizó entre el mes de agosto del 2014 y enero del 2015 en fachadas de viviendas, garajes, locales, papeleras y contenedores, e incluso de varias asociaciones de vecinos.
Así, son más de 40 las reclamaciones que existen por los daños causados por las pintadas, de ahí que la Fiscalía fije una indemnización en concepto de responsabilidad civil para cada uno de los afectados que supera en global los 33.800 euros. Destacan los 1.003,93 euros que debería abonar al ayuntamiento por las pintadas en el puente, los 4.544,40 que debería pagar a la UTE de limpieza por las papeleras y contenedores y los 1.780 a Iberdrola por grafitis en instalaciones suyas.
Juicio a las nueve de la mañana
También por el delito de daños, la Fiscalía solicita una pena de 24 meses de multa , con una cuota diaria de 30 euros y responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas. Además, pide que se abra una pieza separada para «asegurar las responsabilidades pecuniarias» y que pague las costas.
Este jueves, a las nueve de la mañana, tendrá lugar el juicio contra este placentino al que la Policía Local pilló in fraganti tras montar un dispositivo de vigilancia nocturno. Aunque en principio no confesó ser el autor de las pintadas, después dijo a la policía que tenía insomnio y el grafiti le relajaba.
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 ha llevado las diligencias del caso.