Romería de la patrona

La mejor corona para la Virgen del Puerto de Plasencia

Ha sido un día de la Virgen del Puerto especial, porque en la mente de todos estaba el robo de su corona y la del Niño

La jornada empezó con lluvia, pero dejó paso al sol para terminar con una procesión donde la imagen lució "la corona de todos los placentinos"

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

Plasencia ha vivido un día de celebración a su patrona tan simbólico como el robo de su corona y la del Niño el pasado domingo de Ramos. Sombras y luces, por este orden. Al igual que el hecho del robo fue una sombra y la luz la confianza y la esperanza, el día comenzó lluvioso y con apenas romeros en el campo y dio paso a una jornada veraniega, en la que cientos de placentinos quisieron estar presentes en la procesión para ver a la Virgen del Puerto y al Niño con la cabeza descubierta, con «la corona de todos los placentinos».

Así lo afirmaba la presidenta de la cofradía de la patrona, Leonor Nogales, que vaticinó que saldría el sol para la Virgen porque «los milagros existen».

Ya en la misa solemne el obispo, Ernesto Brotóns, pidió perdón por el robo, «por la responsabilidad que podamos tener al no haber sabido o podido responder con suficiente eficacia y acierto a la confianza depositada en nosotros» y también confianza, ya que «nos han arrebatado un pedacito, no pequeño, del corazón, pero no han podido robarnos la devoción y el amor a nuestra Madre, ni qué decir del amor que nuestra Señora del Puerto nos tiene».

Celebración campera en Plasencia

Lo cierto es que solo unos pocos incondicionales subieron al Puerto al amanecer para coger el mejor sitio en un campo con barro y agua encharcada. Familias, amigos, algunos llegados de otras comunidades, con barbacoa, una estufa, y hasta una gaita, no han faltado a la cita de la romería.

Más y menos jóvenes se han concentrado además en la zona de los chiringuitos y DJ y el único puesto de venta de dulces, obleas y garrapiñadas ha hecho el agosto.

Las fuerzas de seguridad han estado vigilantes en una jornada tranquila donde se han concentrado Policía Local (con controles de alcohol y drogas, tráfico y drones), Nacional, Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja (con ambulancias, sanitarios, voluntarios, botiquín y carpa), con una procesión como colofón a rebosar de placentinos cantando y lanzando vivas a la Virgen, mientras ondeaban los pañuelos blancos.