"Reconversión" del servicio

Plasencia estrena los nuevos autobuses, que tendrán que repostar cerca de Cáceres

Los cinco de Madrid se incorporarán esta semana, pero la línea 3 no se pondrá en servicio hasta que lleguen otros 4 de Alicante, «en las próximas semanas»

Estreno de los autobuses urbanos de Plasencia

Toni Gudiel

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

La «reconversión del servicio» del autobús urbano de Plasencia ha comenzado. Lo hará esta semana, con la incorporación paulatina de los cinco vehículos que han llegado de Madrid y por los que el ayuntamiento ha pagado unos 30.000 euros. Se sumarán a los dos únicos que se puedan salvar de la flota.

Sin embargo, el alcalde, Fernando Pizarro, ha explicado que, para retomar de nuevo la línea 3 se necesitan un total de nueve autobuses, dos por línea, más tres para imprevistos y servicios extraordinarios.

Así, el servicio no podrá funcionar al completo hasta que lleguen otros 4 autobuses de Alicante, gracias a un convenio de cesión que no le supondrá ningún coste al ayuntamiento placentino. El convenio ya lo ha aprobado la junta de gobierno y deberá hacerlo también el consistorio alicantino. Pizarro espera tener los autobuses «en las próximas semanas».

Mientras, los nuevos autobuses tendrán que acudir a una gasolinera cerca de Cáceres, situada a 65 kilómetros de Plasencia, para poder repostar porque es la única de la zona que cuenta con el gas que consumen los vehículos.

Según Pizarro, esto ocurrirá cada dos o tres días, que es la autonomía que tendrán en función de la línea que hagan, la 1 o la 2.

El objetivo es contar en el futuro con una gasolinera en la ciudad, pero es una infraestructura que una empresa deberá hacer nueva. Dado que el ayuntamiento quiere añadir más autobuses de gas, otros cinco de Madrid «posiblemente en el segundo semestre del año», cree que será posible levantarla.

Nueva prórroga de la cooperativa placentina

Con esta progresiva renovación de la flota, Pizarro afirma que el servicio estará «salvaguardado con calidad» para los próximos seis o siete años. Mientras, se preparará el pliego para sacar a licitación el servicio, por lo que la empresa pedirá su tercera prórroga (tiene opción a cinco) y se le concederá.

Todo esto, a la espera de que lleguen dos autobuses eléctricos que se acaban de adjudicar y mientras se paga a la empresa una media de 15.000 euros mensuales por el desequilibrio económico.

Juan José Ruano, portavoz de la cooperativa, afirma que los nuevos autobuses suponen «un cambio radical. Ya se puede dar un servicio de calidad a la ciudad. Lo que teníamos ya estaba para el desguace, confío en que vamos a dar un salto importante», ha afirmado.