TEtl hecho de que este año celebremos el 9 de mayo en Yuste, Día de Europa, no es una casualidad. Es el reflejo de la importancia que desde el Premio Europeo Carlos V proyectamos en Europa.

La X edición del Premio Europeo Carlos V se consolida como un galardón acorde a la propia evolución de los valores más asentados en la sociedad actual, elevando la opinión social, el sentir de la gente, al más alto reconocimiento europeo. Hoy en día, es imposible intentar construir una Europa sin la opinión ni la reflexión de la gente, con sus culturas e inquietudes propias, pero que nos hacen crecer como personas a través de la comunicación, de las relaciones, de la formación. Desde aquí reivindico nuestra capacidad de entendimiento, de diálogo y de crítica, una crítica constructiva que nos lleve a dar y a conseguir lo mejor de nosotros mismos como ciudadanos europeos.

Europa se construye con el trabajo de todos y todas, engrandezcamos nuestros propios conceptos personales sobre lo que Europa supone y supondrá. La fuerza de la gente está ahí, se demuestra cada día, en cualquier ámbito... sigamos trabajando por la inclusión, por el optimismo y por la igualdad de oportunidades.

Extremadura ha demostrado una vez más su firme compromiso con la sociedad y la actualidad europea, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras algunos gobiernos hacen oídos sordos a la tremenda situación de las personas refugiadas en el este de Europa, para ello Extremadura responde a esta situación con medidas y políticas concretas que, junto con el trabajo de oenegés expertas y diferentes asociaciones, garantizan el derecho al asilo de todas las personas que se ven obligadas a abandonar de sus países. Así, con el Pacto Humanitario tendemos la mano a la población siria y eritrea que intenta llegar a nuestras fronteras, esas barreras que tanto separan, que tanto aíslan, que tanto daño hacen.

Pero es precisamente este carácter solidario el que nos hace sentirnos orgullosos de ser europeos, de seguir luchando por una mayor integración cultural, haciendo de la idiosincrasia el mayor elemento de riqueza cultural y formativa, que a través de la reflexión y del conocimiento seamos capaces de seguir construyendo Europa desde una perspectiva social moderna.

Este año, el Premio Europeo Carlos V ha sido concedido a la profesora italiana Sofía como impulsora del programa Erasmus, hoy Erasmus Plus, un proyecto que ha hecho llegar los principios básicos comunicativos y vinculativos del ser humano a millones de jóvenes europeos. Es en este punto donde hoy se hace más necesario que nunca que valoremos la importancia de la juventud en la sociedad. Porque, en parte, esta generación que incorpora la experiencia Erasmus a sus vidas son un claro ejemplo de unión desde la defensa de la diversidad. Jóvenes capaces de forjar una identidad más allá de las fronteras, y de concebir otra forma de construir Europa.

Son ellos y ellas, los jóvenes, los que con su formación, inquietudes y valores seguirán desarrollando el proyecto de vida que les planteamos hoy, por ello, seamos consecuentes con nuestras decisiones, ampliemos nuestro horizonte y seamos capaces de creernos que juntos, somos más, haremos más, seremos mejores.

El proceso de construcción europeo se fue forjando a raíz de unas profundas convicciones y valores. Los elementos esenciales de nuestra cultura se han ido desarrollando, mostrando luz y optimismo al concepto más puro del humanismo. De ahí que la Unión Europea sea el espejo de un largo recorrido cultural, del esfuerzo colectivo y, sobre todo, de la riqueza social.

La educación, ese pilar social tan fundamental que nos hace reflexionar sobre quiénes somos. La comunicación que nos trasladan desde la infancia, fomentando el anhelo de superación, de cultura, de libertad de pensamiento para crecer, teniendo en cuenta siempre la importancia de la memoria y la Historia. Y es ahí, donde resulta fundamental fortalecer una Europa de los ciudadanos, en la que hemos avanzado, pero en el que camino por recorrer aún es largo.

Son precisamente estas premisas bajo las que nace la Fundación Academia Europea de Yuste, reforzando la integración europea a través de la formación, de la reflexión en todos los ámbitos y de la investigación. Trabajando por una Europa solidaria y comprometida, haciendo de la diversidad uno de sus valores más competentes.

La Fundación Academia Europea de Yuste se consolida por un recorrido marcado por la historia de Europa, difundiendo el patrimonio cultural europeo a través de diferentes ámbitos a través de personalidades europeas de reconocido prestigio, favoreciendo así el debate en torno a la construcción europea, promoviendo los valores europeos.

Así, el Premio Europeo Carlos V, destaca a aquellas personalidades, instituciones o proyectos que han desarrollado un firme compromiso con Europa. El galardón se concede a propuesta de un jurado integrado por intelectuales competentes en diferentes áreas, tales como Johannes Halm, José Manuel Dur o Barroso, Jacques Delors, Benita Ferrero o Martin Schulz, entre otros. Aún así, y dentro de esa idea de adaptación a la nueva realidad de la Europa de hoy, en septiembre se modificaron los estatutos para que el premio puedan recibirlo también iniciativas, proyectos o instituciones.

Señalo por ello, cómo desde la Fundación y a través de la Academia, los premiados y premiadas se pone en valor, año tras año, la influencia imprescindible de cada uno de nosotros en el conjunto de elementos que nos lleva a seguir construyendo una Europa más unida.

Sigamos avanzando juntos, la proyección de Extremadura en Europa a través del Premio Europeo Carlos V y de la Fundación Academia de Yuste es una realidad que todos debemos fomentar. Sigamos construyendo juntos la Europa que siempre hemos querido a través de los pueblos, la Europa de la ciudadanía.