Los médicos españoles de cualquier rango y especialidad deberán actualizar de forma continuada sus conocimientos y demostrar regularmente su competencia profesional, si quieren acceder al reconocimiento económico y social de esas cualidades. Así lo establece el proyecto de ley de ordenación de profesiones sanitarias (LOPS), que propone clasificar, voluntariamente, a médicos y enfermeras en cuatro niveles de capacitación, en función de sus años de experiencia y pericia personal.

Este proyecto de ley, que ayer presentó la ministra de Sanidad, Ana Pastor, incluye medidas para que el usuario pueda identificar con facilidad ese nivel de prestigio. A falta del desarrollo concreto de la norma, Pastor apuntó que podría ser similar al de la ley inglesa, que permite a los pacientes conocer la cualificación del médico que los atiende por la credencial de su bata, o consultándola en un registro público. Esta norma incluye a la gerencia de los centros.

Está previsto que el texto sea aprobado en el Consejo de Ministros del próximo viernes. Más tarde, iniciará su debate en el Congreso, con el fin de que sea aprobada este año.

La norma incluye, por primera vez, a los médicos que ejercen en centros privados. También es novedosa en la reordenación legal de la instrucción de los médicos internos residentes (MIR), que podrán alternar más de una especialidad y deberán superar un examen al finalizar la formación.

La preparación continuada pasa a ser regulada por ley, algo que hasta ahora ha sido territorio de los laboratorios --que financian el coste principal de los congresos científicos-- o, de forma incipiente, de algunas sociedades científicas que organizan cursos.

PRINCIPALES NOVEDADES

La futura ley prevé que los médicos adquieran habilidades comunicativas y que aprendan a explicar a los enfermos, de forma clara y comprensible, todo lo que les afecta. También será objeto de evaluación y valoración.

El proyecto de ley fue bien recibido ayer por colegios de médicos y sociedades científicas. Miquel Bruguera, presidente del Coegi de Metges de Barcelona, lo definió de "progresista" y destacó el hecho de que facilite el protagonismo del usuario en la atención sanitaria. "El registro de la calificación profesional de los médicos acabará con la opacidad que ha hecho criticable nuestra profesión --añadió--. También es muy positivo que la carrera profesional deje de depender de un gerente y quede regulada por ley".

La ministra Pastor apuntó que la ley intenta dar garantías a los ciudadanos de que los sanitarios de España son "excelentes", y que van incorporando a su vida profesional los avances en tecnología, investigación y docencia.