A este paso, la Dirección General de Tráfico (DGT) acabará suspendiendo por innecesarias las campañas de tráfico de Navidad. En las recién acabadas vacaciones han muerto menos personas al día que durante el resto del año. El número de fallecidos ha sido al final de 114, un 37% menos que los 181 registrados en la Navidad del año anterior. La media ha sido de siete muertes diarias, mientras que en el 2006 fue de 8,2.

Y eso que la siniestralidad cayó el año pasado a indicadores nunca vistos desde finales de los años sesenta.

RAZONES OFICIALES La explicación apuntada por la DGT es el fuerte impacto que ha tenido la implantación del carnet por puntos a la hora de disuadir a quienes conducían con una copa de más. El principal peligro del periodo navideño se concentraba precisamente en quienes cogían al coche después de las fiestas multitudinarias o los ágapes familiares. Tráfico tenía marcadas con rotulador rojo en su particular calendario la Nochebuena y Nochevieja como las fechas más mortíferas del año.

Pero eso ya es pasado. El rotulador rojo ha desaparecido del calendario navideño. Desde que la Tráfico se encarga de elaborar estadísticas sobre las vacaciones invernales no se habían registrados cifras tan bajas. Hay que tener en cuenta que en 1989, por ejemplo, se contabilizaron 317 fallecidos, casi el triple que en la actualidad. El descenso desde entonces ha sido del 64%, un dato que no admite comparación con la caída de la siniestralidad en el resto del año.

Sin remontarse tan atrás, en 2000-01 se produjeron 13 muertos al día, casi el doble que las recién finalizadas. Las únicas minivacaciones que registraron cifras similares a las de este año fueron las del 2003-2004, cuando fallecieron 137 personas.

EN EXTREMADURA Todas las comunidades han registrado descensos en el número de muertos respecto al año anterior, excepto el País Vasco (con un aumento de un 3%), Madrid y Extremadura (un 2%), mientras que Asturias y Navarra registraron las mismas cifras en los dos años.

Por provincias, quince han experimentado un mayor número de víctimas mortales que en las anteriores Navidades, ocho han mantenido la misma cifra y veintisiete han tenido descensos.

La bajada de la mortalidad ha sido generalizada en todas las franjas de edad y en todos los coches, salvo en las motocicletas, con 7 muertos (tres en 2006).