LOS DE TERCERA y cuarta generación que se casan entre sí tienen un sorprendente éxito reproductor, superior al de las parejas habituales, y la explicación más verosímil es que detrás haya una base biológica, no un motivo cultural o económico. Esto es lo que sugiere un estudio de DeCode, que analizar las raíces genéticas de los islandeses.